La situación de inseguridad que se vive en el Barrio de Santiago ha obligado a las autoridades competentes a tomar cartas en el asunto. A la venta de droga que se produce en la calle Nueva, se ha sumado ahora el incremento de los hurtos y robos, ya no sólo en la calle, con tirones a plena luz del día, sino también en muchas viviendas de la zona.

Tal es el índice delictivo de las últimas semanas que ha habido algunos establecimientos que incluso con el personal dentro del mismo han sido objeto de intentos de robos.

Los vecinos, hartos de soportar esta circunstancia, han decidido dar un golpe de timón importante y reivindicar por sí mismos una solución al problema, que se alarga en el tiempo desde hace más de una década. Eso sí, lo hacen desde el anonimato pues según reconocen a este Diario no se atreven a dar la cara "porque nos tienen controlados, saben cuándo entramos, cuándo salimos y dónde vivimos", advierten.

Una de las primeras medidas se ha producido a través de la plataforma change.org, recogiendo firmas para buscar soluciones al asunto. La segunda ha sido una reunión con el comisario de la ciudad para informarles de lo que está sucediendo. También se ha pedido al delegado de Seguridad del Ayuntamiento, Ignacio Martínez, una reacción por parte del Ayuntamiento o las autoridades competentes ante un problema cada vez más grande. 

Un agente da el alto a un vehículo en la calle Moraíto Chico.

Por parte municipal, la propia alcaldesa tuvo esta semana una conversación con el comisario de la Policía Nacional para emprender acciones conjuntas, al mismo tiempo que ha vuelto a solicitar al Ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, vía carta, un refuerzo del número de efectivos de la Policía Nacional y Guardia Civil para Jerez, además de los pertinentes medios necesarios.

Entretanto, la Policía Nacional ha puesto en marcha un dispositivo en la zona desde el pasado miércoles. En concreto, la intención es realizar controles en diversos puntos del barrio, calle Merced, calle Taxdirt, calle Nueva y Santa María de la Merced, uno de los accesos importantes para la venta de droga que se lleva a cabo en calle Nueva. El operativo contará también con la colaboración de la Policía Local.

Estos controles se han repetido en la jornada del jueves y a partir de ahora serán una medida habitual con la idea de reducir el alto nivel de delincuencia de la zona.   

Varios agentes, en otro punto de Santiago.

Los vecinos, por su parte, han acogido la noticia de buenas maneras, si bien consideran que la situación más conflictiva en este asunto se produce por la noche, por lo que esperan que también se ataje cuanto antes este punto. Además, informan que la ubicación del Albergue municipal de calle Cantarería "tampoco ayuda". 

Mientras, continúan buscando la colaboración de otras instituciones ligadas al barrio, como la Plataforma Jerez por Santiago, que también ha visto con buenos ojos este movimiento vecinal para acabar con un problema contra el que llevan años luchando. Incluso para el próximo 29 de febrero, el Instituto Santa Isabel de Hungría, otro de las instituciones del barrio, ha programado una charla al respecto dentro de su Semana Cultural que impartirá el presidente de dicha plataforma Luis Bilbao.