Después del verano, la ciudad contará con un nuevo comercio. Pretende ser una tienda al uso, aunque su gestación en nada recuerda a la de un negocio tradicional. Será la primera empresa de inserción que Cáritas pone en marcha en Jerez, una empresa que ya está constituida como una sociedad limitada sin ánimo de lucro, con el nombre de 'Casa común'. En estos meses se acabará de acondicionar el local cedido a la institución para la apertura de este comercio donde se aunarán las tres iniciativas de economía social en las que Cáritas viene trabajando desde hace tiempo: el reciclaje y reutilización de ropa usada, el proyecto de agricultura ecológica y el de restauración de muebles. "Nosotros queremos ser un proyecto sostenible y autosuficiente, todos los beneficios que se obtengan se invertirán en mejorar o ampliar la empresa", afirma el director de Cáritas Diocesana, Francisco Domouso.

Hace casi un año, en la presentación del proyecto de inserción centrado en el reciclaje de ropa usada que se lleva a cabo en una nave del polígono industrial Santa Cruz, los responsables de Cáritas ya anunciaron que la segunda fase sería la apertura de una tienda en el centro o al menos lo más céntrica posible. La idea había sido abrirla antes, incluso durante este mes de mayo, pero finalmente se ha decidido postergar la inauguración a septiembre, para realizar con calma las obras necesarias.

Cáritas ha constituido una empresa como sociedad limitada sin ánimo de lucro

De momento son dos las personas que ya tienen un contrato de inserción, personas en riesgo de exclusión social, mientras que el resto, como ocurre ahora, seguirán bajo el paraguas de Cáritas. En un futuro corto, la previsión es que 15 personas puedan contar con un contrato reglado. Se trata en gran parte de mujeres usuarias de Cáritas que empezaron hace varios años en @rropa, el proyecto de reciclaje y reutilización textil. Serán contratos de 18 meses, con el fin de que haya una rotación y mientras consiguen un empleo en otra empresa.

La iniciativa en Jerez es novedosa aunque Cáritas Diocesana lleva tiempo planteando que, frente a la atención puramente asistencialista, es necesario fomentar una atención más integral, en la que el empleo es una pata fundamental. La empresa de economía social viene precedida además por las experiencias que ya lleva a cabo Cáritas en otras ciudades.

En Córdoba, por ejemplo, funciona 'Solemccor', una empresa de inserción social constituida y compuesta como socio único por Cáritas Diocesana de Córdoba. Su fin primordial, que constituye su objeto social, al igual que 'Casa común' en Jerez, es posibilitar el acceso al empleo de personas desfavorecidas que se hallen desempleadas y sufran situación o riesgo de exclusión social. Los servicios que ofrece 'Solemccor' son amplios: desde recogida de ropa, recogida de papel y cartón, de aceite, limpieza y mantenimiento de edificios y zonas verdes, destrucción de papel e incluso una escuela restaurante: 'Tabgha'.En total unos 120 empleos. Y en Sevilla se desarrolla el proyecto 'Bioalverde', una empresa de inserción impulsada también por sus Cáritas. La actividad principal es la gestión y explotación agrícola de una huerta ecológica de 20 hectáreas.

"Las posibilidades son muchas", asegura Domouso, aunque se pretende ir poco a poco, con objetivos a corto plazo, a expensas de cómo funcione la experiencia en Jerez. 'Casa común' no trata además, según aclara el director de Cáritas, de competir con nadie, menos con el comercio local. "Es algo que nosotros tenemos como una máxima, si lo que pretendemos es erradicar la pobreza, nunca vamos a perjudicar a los establecimientos de la ciudad. Además es un sector que ahora mismo no está cubierto".

El comercio 'Casa común' será un espacio abierto a todo tipo de público. Es uno de los principales objetivos de Cáritas: que en ningún momento se identifique como una tienda de pobres y aunque a la misma también acudirán a adquirir productos beneficiarios de Cáritas se hará de una forma que en ningún momento de pie a una discriminación.