Frente a la prolongada caída de las ventas de vino, que a mitad de campaña registran un descenso de casi el 4%, con un volumen de comercialización de 1,2 millones de litros menos que en el mismo periodo del año anterior, el vinagre de Jerez prosigue su escalada imparable, en este caso con una subida de las salidas totales de bodegas entre septiembre y febrero del 6,4%, para superar ligeramente los dos millones de litros.

Las exportaciones siguen siendo el principal baluarte de las ventas de vinagre de Jerez, con un aumento a mitad de campaña del 10% y un volumen total de salidas de 1,1 millones de litros, de las que casi 900 mil litros son absorbidas por Francia, mercado que en los seis primeros meses de la campaña presenta una subida del 14,4%.

Junto a la buena evolución del principal mercado tradicional del condimento jerezano -otro de los aspectos en los que el vinagre se diferencia del vino de Jerez-, en la primera mitad de la presente campaña sobresale igualmente el resultado en Estados Unidos, que se consolida como segundo destino exterior tras lograr un crecimiento de casi el 60%, aunque con un volumen bastante discreto aún, de unos cien mil litros.

EEUU se rinde al vinagre de Jerez, al que aún le queda mucho camino por recorrer en un mercado que únicamente consume el producto embotellado en origen, el principal reto que se marcaron hace ya dos años y medio los operadores del Marco, que en este tiempo han conseguido poner freno a las ventas a granel, hasta entonces desbocadas.

Desde que las bodegas jerezanas sellaron una suerte de pacto de caballeros a mediados de 2005 por el que se conjuraron para reducir progresivamente las salidas de vinagre a granel, las ventas en este segmento comercial han experimentado un crecimiento del 5%, mientras que las del embotellado en origen se han disparado un 29%.

El vinagre de Jerez envasado, el que demanda Estados Unidos y otros mercados emergentes, asume por tanto la mayor parte del aumento de ventas en los tres últimos años, lo que además de una mayor garantía de la calidad del producto reporta más valor añadido a los operadores del Marco, en el que las ventas a granel de los vinos hace algún tiempo que quedaron reducidas a la mínima expresión.

Otro ejemplo de la dispar evolución que mantienen las ventas de vinagre a granel y embotellado se aprecia en la evolución por tipos en los dos primeros meses del año. En el caso del vinagre reserva -con un envejecimiento mínimo de dos años-, las salidas del granel crecieron un 23% mientras las de embotellado en origen aumentaron un 65%. En cuanto al tipo Vinagre de Jerez -que se envejece durante seis meses-, el granel se redujo un 17% y el embotellado creció un 38%.

En volumen, sin embargo, las ventas a granel en este periodo duplicaron a las de embotellado, con casi medio millón de litros en el primer caso frente a los 210.192 del segundo. En términos relativos, en este caso correspondientes al mes de febrero, las ventas a granel representaron un 70% del total, más de siete puntos menos que en el mismo mes del año anterior.

De vuelta a las estadísticas a mitad de campaña, Alemania, el tercer destino exterior en liza tras verse superado por EEUU, también remonta el vuelo con un aumento de casi el 15% y un volumen de algo más de 40 mil litros. Los buenos resultados en los tres principales países para la exportación contrastan no obstante, con el retroceso en el resto de los mercados exteriores, que registran una caída del 46% con unas salidas totales de 64.370 litros.

El mercado nacional, que recientemente superó por primera vez a Francia en volumen de ventas, mantiene el tipo en los seis primeros meses de la campaña con un ligero aumento del 2,4 por ciento. España, sin embargo, pierde en un mal comienzo del año (-17,7%) buena parte del margen positivo que mantenía hasta diciembre.