“Camiones siempre llenos, pero nunca de aire”. En Mercadona lo tienen claro. La compañía lleva años centrada en la optimización de su cadena logística poniendo en marcha diversas estrategias para transportar más con menos recursos. Una de las más llamativas es la llamada Estrategia del Ocho. La cadena de supermercados utiliza este nombre para la técnica que trata de evitar que los vehículos viajen vacíos. Un ejemplo de este aprovechamiento es el uso de la logística inversa para hacer devoluciones a los almacenes, ya sea de materiales de envase para reciclar, de cajas reutilizables, palés, etc.

La dinámica es sencilla: la flota de camiones recoge los productos de las instalaciones del proveedor y deposita envases limpios; en el bloque logístico se organizan los envíos a tiendas, se limpian los envases que pueden volverse a usar y se prepara el reciclaje; en las tiendas reciben el género y devuelven al bloque logístico los envases reutilizables (plástico, cartón, cajas de poliespán del pescado y palés). De esta forma, los camiones realizan su trabajo de la forma más eficiente posible, algo que no sólo es beneficioso para la empresa en términos de rentabilidad económica sino para el entorno, ya que se optimiza el impacto ambiental así como el del uso de combustible.

Gráfico que muestra cómo funciona la ‘Estrategia del Ocho’.

De este modo se trabaja, por ejemplo, con el film de plástico de los palés, que se devuelve a los bloques logísticos. Desde allí se envía a un reciclador que lo convierte en granza. Esta, a su vez, es utilizada por el proveedor para fabricar las bolsas reutilizables de la cadena de supermercados con entre un 65 y 70% de material reciclado. Respecto al cartón que se envía a reciclar, éste acaba por transformarse en planchas que después se utilizan para fabricar los cartones agrupadores por ejemplo de los brick de leche.

La logística inversa para evitar viajes en vacío, ha permitido alcanzar en 2021 a Mercadona una tasa de llenado del 82%, por lo que todavía hay margen de mejora. Los camiones se llenan agrupando la mercancía por peso, temperatura, rotación de venta del producto, su familia, y eficiencia y comodidad del trabajador. En los bloques logísticos, el personal se afana diariamente en la gestión de los trayectos centrados en la planificación y el llenado con el objetivo de no transportar aire y la eficiencia logística. Además, la empresa lleva años trabajando en los envases más adaptables a los palés y al transporte en general.

Dentro de la apuesta por el transporte sostenible, la compañía está introduciendo además numerosas mejoras en la flota, como la eliminación de elementos que no aportan valor, como el porta palés o la rueda de repuesto, para aligerar el peso total del vehículo y conseguir cargar una tonelada más por camión que la media del sector.

Otra de las estrategias por la que apuesta la compañía es la logística silenciosa en horas valle, consistente ni más ni menos en aprovechar las horas de menor tráfico en las ciudades para hacer la descarga con los camiones más grandes que se permitan.

Como consecuencia de ello se evitan las horas de mayor congestión y tráfico y se propicia el uso de camiones de mayor capacidad de carga para aprovisionar a las tiendas. El resultado es un ahorro de tiempo y de combustible y, por tanto, de emisiones, aplicándose actualmente esta modalidad de abastecimiento en un total de 822 supermercados de la cadena , 24 en la provincia de Cádiz.

Descarga en uno de los centros de Mercadona en Jerez.

En esta misma línea, y continuando con la estrategia de utilizar vehículos de mayor capacidad, la compañía está trabajando y estudiando desde 2016 el uso del megatráiler como alternativa de transporte para reducir el número de viajes. Al finalizar 2021, Mercadona tenía en activo 40 megatráilers.

Además, tiene contratada una flota de 119 camiones propulsados por gas natural licuado y 15 de gas natural comprimido. Mercadona apuesta por vehículos que cumplen los estándares más exigentes en materia de emisiones contaminantes, como demuestra el hecho de que el 99% de la flota contratada se ajuste a las normas de motor Euro VI C, Euro VI D y, como novedad en 2021, Euro VI E.

Además, en 2021 la compañía ha seguido colaborando activamente en la iniciativa Lean & Green de AECOC, a la que se adhirió hace un año y cuyo propósito es alcanzar los objetivos definidos en la Cumbre del Clima de París. Su implicación en este programa ha sido sobresaliente durante estos doce meses, al acreditar una reducción del 27% en sus emisiones CO2 derivadas de sus procesos logísticos, hito que le ha hecho acreedora de su primera estrella Lean & Green. Conscientes de que aún queda mucho margen de mejora, en la cadena afirman que “los resultados conseguidos les animan a seguir trabajando en este camino”.