La Plataforma en Defensa del Patrimonio y los precursores del blog www.jerezpatrimoniodestruido.blogspot.com han presentado en la Delegación Provincial de Cultura de Cádiz de la Junta de Andalucía una denuncia por la construcción de un bloque de pisos junto a la iglesia de San Miguel, obras que, según los historiadores y el propio párroco del templo, Ángel Romero Castellano, además de "tapar el sagrario, está provocando humedades en las paredes del monumento".

La Plataforma recuerda en esta denuncia que San Miguel está inscrita en el Catálogo General del Patrimonio Andaluz como Bien de Interés Cultural, "por estar declarada como Monumento Histórico-Artístico y que forma parte del conjunto histórico de la ciudad". En este sentido, el colectivo y el blog alegan que el templo "debe tener un entorno de protección constituido por aquellas parcelas y espacios que lo circunden hasta los 50 metros en suelo urbano". Los denunciantes aseguran que estas obras "pueden vulnerar el artículo 19 de la Ley de Patrimonio relativo a la contaminación visual o perceptiva, el artículo 20 sobre el entorno de los Bienes de Interés Cultural, y la Disposición Adicional Tercera sobre descontaminación perceptiva".

Tanto la Plataforma como el blog exigen que "conforme al Artículo 118 de la citada Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía se inicie de oficio, por los órganos centrales o territoriales de la Consejería competente en materia de patrimonio histórico, el procedimiento de denuncia y que tan pronto tengan conocimiento de que la actuación denunciada pueda ser constitutiva de infracción con arreglo a lo previsto en la dicha Ley, u otra normativa al respecto, se suspenda la actividad, y se ordene las medidas provisionales que se estimen necesarias para evitar daños en el citado bien constitutivo del Patrimonio Histórico Andaluz, así como incoar el oportuno expediente sancionador".

Hay que recordar que Romero Castellano alertó días atrás a Urbanismo del estado en que se encontraban las paredes del templo, contiguas a las obras, "que están llenas de humedades. De hecho, tuve que retirar una exposición de cálices de esta zona porque se podían estropear". "Aunque -añade- más que este problema, es la clase de construcción que se está haciendo. ¿Cómo puede consentir la delegación de Cultura que a un monumento como San Miguel se le plante este edificio que está tapando todo el sagrario. La verdad es que es algo impensable y de dudosa legalidad". A pesar de todo, desde Urbanismo aseguran que las obras cuentan con todas las licencias pertinentes.