Los vecinos de la barriada España están en completa alerta ante la posible apertura de un "bar de niñas" en la zona. Desde la asociación 'José María Pemán' reconocen que desde hace meses, concretamente desde después de Semana Santa, existe una gran preocupación entre los residentes porque "tenemos constancia de que el arrendador de una vivienda ha solicitado a Urbanismo realizar una reforma en una unifamiliar para adaptar la parte baja como bar y la de arriba, como vivienda". De hecho, antes del verano las asociaciones de barriada España y La Constancia remitieron un escrito a la delegación de Urbanismo para trasladarle la preocupación de los vecinos al delegado de área, Juan Pedro Crisol. "Sin embargo no nos respondió porque estaría muy ocupado", lamentan desde el colectivo vecinal. Un silencio que molestó mucho a los afectados debido a "lo que hemos visto, porque hemos comprobado que han metido en la vivienda muchas camas y colchones, demasiados para una vivienda normal, por eso los vecinos temen lo peor y creen que se esté montando un pub con chicas".

Pese a que desde el Ayuntamiento nadie les informó de nada en un primer momento, de forma más reciente han logrado tener contacto con responsables municipales y "la versión oficial es que legalmente Urbanismo no puede hacer nada si cumplen los requisitos para la obra". Aun así, lo cierto es que la posible apertura de este pub se ha retrasado, según los vecinos, por nuevas peticiones urbanísticas. "Le exigen al propietario que la vivienda y el bar tengan entradas independientes, así que tienen que poner una escalera exterior de hierro para completar la obra y, de momento, no han abierto", explican. Por eso, en caso de que finalmente se cumplan las previsiones vecinales y empiece a funcionar, "nos han dicho que tendríamos que hablar con el área de Seguridad si vemos algo raro. Nosotros entendemos que Urbanismo no pueda actuar si se cumple la ley, pero no estamos dispuestos a tener un continuo trasiego de mujeres entrando y saliendo del pub".

Por estos motivos, los vecinos avisan de que controlarán el desarrollo de los acontecimientos ya que, como explican desde la asociación vecinal 'José María Pemán', "la barriada España siempre ha sido una zona muy tranquila, muchos vecinos son jubilados y no queremos tener problemas".

A esto se le suma, que como ya denunciaron recientemente junto con otras asociaciones vecinales de la zona, "estamos sufriendo mucho las consecuencias de la movida juvenil con las discotecas cercanas y esto se convierte todos los fines de semana en un ir y venir de gente". Como consecuencia, además, los vecinos se encuentran de forma habitual "litronas tiradas en cualquier sitio, coches dañados y con espejos rotos, etc.". De hecho, semanas atrás, solicitaron un refuerzo de la presencia policial para evitar conflictos y mejorar el descanso de los afectados. Más aún teniendo en cuenta la cercanía de locales de moda en calle Zaragoza y Clavel, que provoca que muchos jóvenes aparquen por la zona y pasen a altas horas de la madrugada cuando el alcohol les ha hecho ya efecto.

Así las cosas, los afectados no están dispuestos a bajar la guardia y permanecerán atentos a lo que pueda ocurrir con el futuro pub.