Bodegas

El nuevo espíritu de Barbadillo

  • La bodega sanluqueña da el salto a los destilados de alta calidad como complemento de su amplia oferta de vinos de Jerez y vinos tranquilos

  • Incorpora a su portafolio ginebra, brandy, ron..., junto a champagne y licores

En cuestión de tres o cuatro años, Bodegas Barbadillo ha renovado la imagen de una veintena de vinos y ha lanzado al mercado otros tantos nuevos productos, entre ellos una amplia oferta de Spirits de alta categoría (Premium) que se incorporan por primera vez a su portafolio. Es el nuevo espíritu de Barbadillo, que da el salto a las bebidas espirituosas tanto propias como en colaboración con terceros.

Los vinos, encabezados por la manzanilla y el jerez en los que tiene su origen la compañía hace 200 años, siguen siendo la base del negocio de la firma sanluqueña, que se inicia en el segmento de los destilados, de los que hasta ahora únicamente contaban con brandies de Jerez y no la gama completa, en línea con el camino emprendido por otras grandes firmas bodegueras del Marco con buenos resultados.

Barbadillo pone el foco con los destilados en la alta calidad y en el valor por encima del volumen

‘La innovación como herramienta de crecimiento’ es la directriz que la casa de la manzanilla Solear y el Castillo de San Diego, sus dos buques insignias, aplica a rajatabla desde la llegada a la dirección general de Víctor Vélez hace seis años.

El plan estratégico de la bodega, en pleno proceso de expansión tras la renovación de su cúpula directiva, apuesta a las claras por los destilados para el canal de la hostelería –de momento no tocan grandes superficies ni locales nocturnos–, vinculado a la copa de sobremesa y de las primeras horas de la tarde, terreno que domina a la perfección su extensa y experimentada red comercial y de distribución, liderada por Castillo de San Diego (Tierra de Cádiz), el vino que presume de ser el blanco más vendido de España.

Damajuanas de vinos quinados que han estado cincuenta años cuidándose en la bodega y que sirven de base a al vermut Atamán. Damajuanas de vinos quinados que han estado cincuenta años cuidándose en la bodega y que sirven de base a al vermut Atamán.

Damajuanas de vinos quinados que han estado cincuenta años cuidándose en la bodega y que sirven de base a al vermut Atamán. / Vanesa Lobo

La vorágine de nuevas presentaciones y lanzamientos de productos es imparable, hasta el punto de que han perdido la cuenta entre vinos –Barbadillo tiene presencia en las DD.OO. Jerez y Manzanilla, Ribera del Duero, Somontano, así como en la IGP Tierra de Cádiz–, licores y destilados propiamente dichos.

Salvo whisky, aunque todo se andará, el renovado portafolio de Barbadillo incluye nuevos jereces y vinos del Marco, tintos de la Tierra de Cádiz, vermuts y licores sorprendentes, exclusivos champagnes, ginebra, brandy, ron...

La categoría de vinos se ha visto reforzada con nuevos productos como la ‘Manzanilla Pasada Pastora’, con nueve años de crianza; ‘Levante’ y ‘Poniente’, dos manzanillas salidas de los solerajes de la ‘Solear’ que permiten al consumidor apreciar los contrastes y diferencias en un mismo vino, sólo que salido de los extremos opuestos del casco bodeguero de La Arboledilla; o ‘Mirabrás’, un vino blanco de uva Palomino que encaja en la categoría de los nuevos vinos tranquilos del Marco de Jerez, elaborados desde la admiración por la tierra y a los que el Consejo Regulador quiere dar amparo dentro de la Denominación de Origen.

En la gama de jereces se percibe la buena mano de Montse Molina, la enóloga de la casa y partenaire de su homólogo Armando Guerra –fichado para llevar el departamento de ‘Alta Enología’ con el que se inició el proceso de diversificación– en el lanzamiento de la gama Atamán, marca registrada por Barbadillo en 1943 para la comercialización de su vermut que dejó de venderse en 1970 y que ha sido rescatada para el vino macerado en hierbas y otras rarezas que permanecían escondidas en la bodega, como un vino quinado, un ponche y un licor de cacao.

El vermut, muy amargo, va como un tiro, aunque no es un vermut comercial, sino más bien pensado para la coctelería, ese fenómeno que arrasa en el mundo y que poco a poco se abre hueco en España, donde le queda un mundo por descubrir ante el que Barbadillo empieza a tomar posiciones.

La enóloga de Barbadillo y el director general junto a las soleras de la manzanilla 'Solear'. La enóloga de Barbadillo y el director general junto a las soleras de la manzanilla 'Solear'.

La enóloga de Barbadillo y el director general junto a las soleras de la manzanilla 'Solear'. / Vanesa Lobo

Barbadillo sigue los pasos de otras bodegas del Marco ante sus buenos resultados en la categoría de bebidas destiladas

Antes que el vermut, la bodega dio cabida en su portafolio al champagne Philippe Gonet casi por empeño de su director general –hay que alabarle el gusto–, que propició un acuerdo con esta pequeña bodega enclavada en la milla de oro de la afamada región francesa que guarda muchas similitudes con Barbadillo, entre ellas el año de su fundación, hace la friolera de dos siglos, y la elaboración de sus espumosos con uva de viñedo propio.

Pero la gran revolución llega ahora de la mano de los Spirits, división al frente de la que figura Óscar Bayo, quien asegura que la categoría de los destilados es un valor en alza en el mercado nacional tras una década de bajón, según confirman los estudios de mercado realizados por la bodega.

Óscar Bayo y Víctor Vélez junto a Esther Gutiérrez, responsable de comunicación de la firma sanluqueña. Óscar Bayo y Víctor Vélez junto a Esther Gutiérrez, responsable de comunicación de la firma sanluqueña.

Óscar Bayo y Víctor Vélez junto a Esther Gutiérrez, responsable de comunicación de la firma sanluqueña. / Vanesa Lobo

El primer destilado de nuevo cuño de la bodega fue ‘Marsh Gin’, ginebra del tipo London Dry fruto de la colaboración con la destilería Pico de El Puerto (Cacao Pico) que se presentó el pasado mes de junio, justo antes de la celebración de la Feria de la Manzanilla de Sanlúcar. Se trata de una ginebra fresca y cítrica que en la quinta de sus seis destilaciones incorpora mosto de uva palomino para aportarle aromas florales y sutileza. La ginebra era “sí o sí” porque está llamada a desbancar al whisky como el destilado más vendido en España, asegura Bayo.

La última incorporación llega desde La Palma (Canarias) en forma de ron, en este caso a través de una joint venture del distribuidor en la zona con la única destilería artesanal que queda en una isla de tradición ronera centenaria. La gama la integran cuatro rones elaborados al estilo hispano-portugués casi extinguido, uno blanco que se comercializa bajo la marca ‘Bisabuelo’ y las tres modalidades añejas de ‘Capirote’ –Spiced, Selección y Miel–.

El vino sigue siendo la base del negocio de la bodega, que ve los Spirits como un buen complemento

El paquete de nuevos Spirits de Barbadillo se completa con dos productos de la casa, uno rescatado igualmente del olvido y otro de nuevo cuño. El primero es ‘Peach Brandy’, licor de brandy al melocotón que rescata una tradición de hace sesenta años que introdujo la esposa del Infante Alfonso de Orleans y Borbón, uno de los primeros aviadores españoles que empezó a producir en colaboración con Barbadillo este licor, de gran aceptación antaño en la Casa Real. Otra curiosidad, la etiqueta es una reproducción de la original, sacada de un azulejo de una calle de Sanlúcar ya que no se conservaba copia en la bodega. Y el segundo es el Brandy de Jerez Barbadillo Solera Reserva, con el que se completa la gama del destilado jerezano con Denominación de Origen.

Algunos de los nuevos productos se presentan en botella de medio litro, formato inusual para los Spirits con el que la compañía trata de innovar en una categoría en la que tiene depositadas grandes esperanzas. El director general explica que la casa pone el foco en el valor, al que da prioridad sobre el volumen y con una buena relación calidad-precio. Barbadillo no descarta ampliar la oferta en un futuro con la distribución de bebidas de terceros, algo para lo que admiten que “todavía no somos atractivos porque acabamos de empezar con los Spirits”. Pero para ganar posiciones, indica Víctor Vélez, “nuestra gran ventaja es que contamos con una red de distribución excepcional”, de la que forman parte 200 distribuidores en todo el país, además de los 25 comerciales propios.

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