El uso de la bicicleta en la ciudad se está extendiendo a buen ritmo. Lo que en principio estaba 'limitado' al paseo familiar o a los integrantes de los colectivos deportivos, está escalando puestos para convertirse en un medio de transporte diario. Aún lejos de ciudades donde la bicicleta ha apartado al coche del tráfico, Jerez comienza a cogerle el 'gusto' a estas dos ruedas y el Ayuntamiento sabe que debe trabajar para cubrir las nuevas necesidades. Un ejemplo de que Movilidad tiene como prioridad el uso de la bicicleta es que en pocos meses los kilómetros de carriles han aumentado hasta los 17,2 de hoy día, quedando 2,4 pendientes de ejecutar en el tramo San Marino-Chapín-Avenida de la Universidad.

La ampliación de estas rutas (en septiembre de 2012 sólo había 13 kilómetros) ha sido posible gracias a las actuaciones que se han realizado en los últimos meses en la nueva avenida Reina Sofía en dirección al hospital. El desglose actual de los distintos carriles para bicicletas queda por tanto de la siguiente forma: avenida Tío Pepe, 1.630 metros; avenida Reina Sofía hasta el hospital, 2.490 metros; alameda Cristina-Avenida de Andalucía-Hipercor, 4.200 metros; avenida Juan Carlos I, 4.358 metros; glorieta Biarritz-Instituto Almunia, 1.305 metros; avenida La Granja-Caballero Bonald, 2.247 metros; parque de La Plata, 654 metros; y por último, avenida Cantos Ropero, con 350 metros.

Queda pendiente, como se ha citado anteriormente, el tramo Universidad-Este-Chapín, que podrá sumar otros 2.456 metros cuando se puedan reanudar las obras. Con respecto a este carril, el delegado de Movilidad, Agustín Muñoz, recuerda que "durante el gobierno del PSOE en la pasada legislatura se desviaron 426.000 euros destinados al itinerario ciclista 5-6, obra que se encuentra actualmente paralizada". Igualmente, desde la delegación reconocen que también queda pendiente repintar el tramo de la avenida Juan Carlos I que va desde la rotonda 4 hasta la 1.

Con el fin de conocer el grado de uso de la bicicleta en la ciudad, el Ayuntamiento, a través de la delegación municipal de Movilidad, ha realizado distintos aforamientos (control de paso) durante unos días de la segunda quincena de enero. En concreto, este 'examen' se llevó a cabo en calle Sevilla y en la Avenida Andalucía, dos enclaves importantes en las rutas.

Los resultados de estos informes reflejan que el uso de la bicicleta aumenta considerablemente en calle Sevilla los lunes, siendo el día que menos paso tiene en esta vía el sábado. Mismo comportamiento pasa en el segundo punto de control puesto por el Ayuntamiento. Además, en la Avenida Andalucía los domingos a hora punta el tráfico de bicicletas casi triplica a la que hay los sábados.

El incremento de uso en la bicicleta también ha sido abordado por la Mesa de la Movilidad en el capítulo de 'aportaciones y conclusiones' en las dos últimas sesiones, a petición de la asociación comercial Acoje. Cabe recordar que mientras que el Reglamento General de Circulación prohíbe la circulación de las bicicletas sobre el acerado o zonas peatonales -al considerarla un vehículo-, la norma convive con la ordenanza municipal, que la desarrolla y flexibiliza.

Actualmente, esta regulación municipal permite el tránsito de ciclistas en acerado y en zonas mixtas peatonales cuando se den "las condiciones físicas" de paso de peatón y ciclista (con prioridad para el peatón), y también cumpliendo el ciclista la condición de circular en dichas zonas al denominado 'paso-peatón', estipulado en 4 kilómetros/hora.

El Ayuntamiento está a la espera de las modificaciones que puedan hacerse en el Reglamento General de Circulación para introducir, si así se consideran pertinentes, cambios en esta ordenanza municipal.

Mientras, no está mal recordar que a día de hoy, según la normativa vigente, si un ciclista va por la acera y coincide con un peatón no habiendo espacio para compatibilizar el tránsito de ambos, obligatoriamente el ciclista deberá bajarse de la bicicleta e ir a pie.