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"Un día aquí pasará una desgracia"

  • Vecinos de la calle Dolores, en Torresoto, reclaman al Ayuntamiento que arregle un muro junto a una vivienda

  • "Nos sentimos muy mal porque nos están engañando. Esto es un peligro"

"El muro se cayó hace tres años, así que llevamos tres años luchando". Vecinos de la calle Dolores, en la barriada de Torresoto, cansados de esperar 'en silencio' a que el Ayuntamiento actúe, han decidido alzar la voz ante lo que consideran un "peligro". Hace tres años un muro junto a la casa número 52 se desprendió, dejando "vendida" la vivienda en la que residen Francisco Díaz, Sofía Cala, Milagros (la madre de Francisco) y sus dos niñas pequeñas, de 3 meses y 5 años.

"Arreglaron allí abajo la acera y dijeron -en referencia al Ayuntamiento- que cuando terminaran iban a venir a solucionar esto. Han acabado los trabajos y no han venido y por aquí salen muchísimas ratas porque todo esto está hueco", denunció ayer Sofía. "Aquí no pasa ni el barrendero -Ruiz puntualiza que pasa un trabajador a la semana con la sopladora-, esto lo limpiamos nosotros. Es incluso con las alcantarillas, que llega el calor y empiezan a salir cucarachas... Nosotros tenemos que echar veneno para que no salgan, pero nada, al final se meten para las casas, igual que las ratas. Se mete en la noche la rata en la casa ¿y qué pasa? Muerde a mi niña chica que tiene su ventana ahí ¿y qué pasa?", criticó Sofía.

Tanto los vecinos afectados como la asociación vecinal han tramitado varios escritos al Ayuntamiento alertando de la situación, "incluso lo hemos mandado al Defensor del Pueblo". "Aquí no nos arreglan nada. Esto está vendido y un día pasará una desgracia. Estamos desesperados, de verdad", remarcó Cala.

"Cuando hicieron aquí la acera nueva metieron la taladradora y movió todo, al igual que las raíces de los árboles, que destrozan el acerado. Un día alguien se caerá y nos preocupan mucho los más pequeños, porque un niño que no conoce el peligro se le cae la pelota ahí, se apoya en los palos y tenemos una desgracia", añadió Díaz. Este vecino es consciente de que la vivienda de su madre puede dar la impresión de estar abandonada, "y ya han intentado entrar en la casa. Claro, cuando ven una casa con esto aquí se creen que no hay nadie".

Juan Ruiz, también vecino de la calle Dolores, se sumó ayer a la denuncia y añadió que "aquí se desnuca un niño. Yo tengo cuatro nietos y se meten por todos lados y esto es criminal. Esto deben de quitarlo y hacer un muro nuevo, porque una persona mayor o una joven se va a hacer puñetas. Cuando pase algo, harán algo". Su mujer, María, remarcó que "por ahí salen ratas como gatos de grande, y aquí los niños no pueden jugar".

La falta de iluminación -hay un paso de peatones cerca de este tramo de la calle Dolores del que dicen que no se ve por la noche- y la limpieza de alcorques se suman a las reivindicaciones vecinales. "Nos sentimos súper mal porque nos están engañando y es un peligro. Los escombros del muro los recogimos nosotros y lo tiramos nosotros. Si no, ahí se quedan... Pedimos que lo arreglen. No nos importa barrer la calle y darle un baldeao, estamos acostumbrados a hacerlo, pero que nos arreglen esto porque se va a venir abajo", subrayó Sofía.

Desde el Ayuntamiento informaron ayer de que se hizo un estudio de la zona y que "está mirando cuál fue el motivo por el que se desprendió el muro, puesto que el Ayuntamiento no puede actuar en una zona privada".

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