La cuenca del Guadalete está en situación crítica, con unas reservas de agua que bajan ya del 16% y todos los embalses, salvo los Hurones, en mínimos históricos de ocupación, como el establecido este mismo martes por Zahara, al 3,5% de su capacidad.

Bornos y Guadalcacín también están al borde de sus mínimos históricos, en concreto entre uno y dos puntos por encima del 7% registrado por el primero hace un mes y del 16% establecido por el gigante de los embalses de la provincia (Guadalcacín, con 800 hectómetros cúbicos de los 1,373 de capacidad total de la cuenca del Guadalete) en octubre de 2008.

Hurones, de momento, se mantiene lejos de sus peores registros de ocupación con un 32% de agua embalsada, el doble que su mínimo del 16% registrado en enero de 2006.

Por volumen de agua embalsada, Guadalcacín mantiene unos 145 hectómetros cúbicos, a los que se suman cerca de 44 de Hurones, 16 de Bornos y 7 de Zahara. La presa de regulación de Arcos, por su parte, roza el 87% de ocupación con 12,7 hectómetros disponibles. 

Los embalses de la provincia -a los de la cuenca del Guadalete se unen los del Barbate- rebasa a duras penas el 15% de ocupación, con lo que únicamente supera a Almería, cuyas cuencas se sitúan al 13%, muy por debajo del 20% que roza de media la comunidad autónoma andaluza y del 35% que superan el conjunto de cuencas españolas. 

El nivel de los embalses ha bajado en medio punto en la última semana, hasta los poco más de 217 hectómetros cúbicos actuales. En lo que va de año, la merma de las reservas alcanzan el 8% -en diciembre se rebasaba el 24% de ocupación, con algo más de 400 hectómetros-. El índice actual del 15,8% está a años luz del 50,8% que arrojan los embalses de la cuenca de media en los últimos diez años.

En el actual contexto de sequía, con las reservas de agua por los suelos en el quinto año hidrológico deficitario y sin atisbos de que cambie la situación, la Comisión de Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica del Guadalete-Barbate, reunida este miércoles en el Centro Ifapa Rancho de la Merced de Jerez de la Frontera, ha aprobado un adaptación de las medidas de ahorro -léase restricciones- para garantizar el abastecimiento de uso urbano y para regadíos en la cuenca del Guadalete.

En concreto, el organismo responsable de la gestión de la sequía ha acordado un ahorro mínimo del 50% en el regadío del sistema del Guadalete, declarado en situación de "escasez grave", frente a la limitación del 25% vigente en la última campaña. De acuerdo con esta medida, la dotación máxima para la comunidad de regantes del Guadalcacín se establece en 2.410 metros cúbicos para la presente campaña.  

Del mismo modo, se establece una medida de ahorro del 20% en el uso urbano industrial -no afecta al abastecimiento para consumo humano-. Estas restricciones equivalen a la fase de emergencia, la última y más grave del plan especial de sequía de la demarcación hidrográfica, aunque aún no se ha declarado formalmente la situación de sequía en la provincia.  

El sistema Barbate, también en situación de "escasez grave" y con uso exclusivo para regadío, continúa con la reducción del 50%; la Sierra de Cádiz, de momento, se mantiene es "escasez moderada" y sin restricciones y en el sistema Tarifa, en "escasez severa", se adoptará una medida de ahorro del 10% para el abastecimiento humano.

En breve, se impulsarán nuevas campañas de concienciación a la población, a la que se solicita un "esfuerzo adicional" por el incremento de las restricciones, que la Comisión de Gestión de la Sequía estima "necesarias debido a la situación de excepcional sequía" que afecta "a la mayoría" de los sistemas de explotación de la Demarcación Hidrográfica.