Las residencias de ancianos han extremado las precauciones durante la sexta ola de la pandemia ante la velocidad de propagación de la variante ómicron. Pese a la rápida escalada de los contagios, la última variante del virus se muestra menos virulenta que las anteriores, en particular en las personas mayores, de las más vulnerables y entre las que el covid se ha cobrado el mayor número de víctimas desde el inicio de la crisis sanitaria.

El brote detectado en una residencia de ancianos de Jerez, la de Montealto, con cerca de medio centenar de afectados entre residentes (37) y trabajadores (11), todos con sintomatología leve, pone de manifiesto que la vacunación –los mayores fueron los primeros en recibir la tercera dosis o dosis de recuerdo– no impide contagiarse, pero sí contribuye a amortiguar sus efectos, reduciendo ostensiblemente las hospitalizaciones y, sobre todo, los fallecimientos a causa del coronavirus.

No en vano, en el periodo 6 de la pandemia –el de la sexta ola–, que se extiende desde el pasado 21 de octubre hasta la actualidad, la junta ha notificado únicamente nueve fallecidos en Jerez, todos ellos de más de sesenta años de edad, frente a los 14 registrados entre la población total del 21 de junio al 10 de octubre, que se identifica como el periodo 5, y los más de 120 computados en todos los grupos de edad en el periodo 3, del 21 de diciembre al 7 de marzo.

Sin embargo, los contagios de la sexta ola en el conjunto de la población jerezana rozan los diez mil, más del doble que los acumulados en la ola anterior y tres mil más que los registrados en la tercera ola.

El brote de Montealto ha disparado los casos entre los residentes de geriátricos y otras instituciones socio-sanitarias del distrito sanitario Jerez-Costa Noroeste, donde en los últimos 14 días se han detectado 52 positivos -45 de ellos en la última semana– de los 271 registrados en toda la pandemia.

La Consejería de Salud, que recomienda limitar al máximo las salidas de residentes de centros de mayores salvo en situaciones inaplazables, como una actuación o asistencia sanitaria, ha notificado en las últimas 24 horas 16 nuevos casos entre personas que viven en los geriátricos.

Las residencias de mayores realizan controles rutinarios, en las que los residentes se someten a pruebas de detección del virus, para evitar la propagación, mientras que la Consejería de Salud realiza inspecciones periódicas para comprobar el buen funcionamiento del centro y la aplicación de las medidas de prevención del covid.