Las bodegas Fundador sirvieron ayer de marco para la presentación del proyecto de ejecución de las obras que remozarán el histórico templo de San Lucas. El acto contó con la presencia del obispo de la Diócesis, José Mazuelos Pérez, el hermano mayor de la Tres Caídas, Feliciano Pérez de Azpillaga, Antonio López Fernández, párroco de los Cuatro Evangelistas, José Antonio Rico de la casa de Extremadura en Jerez y que tan unidos están a esta hermandad al dar culto a la Virgen de Guadalupe, y el arquitecto Miguel Ángel López Barba que dirigirá el proyecto. Las obras tendrán un tiempo de duración de ocho meses y no se han iniciado al estar a la espera de los permisos municipales. Las mismas ascienden a algo más de doscientos mil euros y la Diócesis ha respaldado la operación avalando la línea de financiación, siendo costeada en su integridad por la hermandad de las Tres Caídas.

El templo sufrió al comienzo del pasado verano un desprendimiento del balcón del campanario que hubo que derribarlo. A partir de ahí, la mesa de contratación ha buscado la oferta más solvente de ejecución de las obras bajo el proyecto de López Barba.

La intervención estará centrada en las distintas filtraciones que sufre la cubierta de la fábrica en la zona lateral izquierda. Resaneamiento de la misma y cierre de distintas grietas en la bóveda y zona derecha del templo así como alguna localizada en la zona de la espadaña y que preocupa a los técnicos por el aspecto de las mismas. Los elementos metálicos localizados en toda la zona de cubiertas y fachada serán sustituidos. Asimismo, una escalera de madera del siglos XVIII se restaurará para devolverla a su estado original. Además, la intervención también afecta a la devolución del estado original de la piedra en todas las zonas exteriores afectadas así como la limpieza de piedras y muros exteriores.

La puerta principal que da a la plaza así como la que se encuentra en la zona izquierda serán devueltas a la piedra. Toda la zona de la espadaña y la veleta también serán remozadas. 

Por su parte, el obispo Mazuelos Pérez, quiso destacar el trabajo que está llevando a cabo la hermandad de las Tres Caídas para la recuperación del templo y valoró el esfuerzo de otras cofradías que también dedican parte de su esfuerzo a la conservación de patrimonio arquitectónico de la ciudad.

Las obras no afectarán a la hermandad en el transcurso diario de la apertura del templo durante todos los lunes del año. Por otra parte, tampoco entorpecerá la salida de la cofradía en la jornada del Miércoles Santo desde su sede canónica de San Lucas a pesar de encontrarse el templo en plena ejecución de las obras.

Para ayudar a sufragar el gasto al que hará frente las Tres Caídas, ya hay organizada una cena benéfica para el día 10 de noviembre y una gran zambomba que tendrá lugar el día 22 de diciembre.