Los sindicatos CCOO, UGT y CSIF se han concentrado este jueves a las puertas del hospital de Jerez para exigir al Servicio Andaluz de Salud (SAS) una "rectificación inmediata" en su intención de no renovar los contratos este próximo 31 de octubre de 8.000 trabajadores de los hospitales públicos de Andalucía.

En concreto, la concentración rechaza el despido de 8.000 de los 20.000 trabajadores contratados en toda la comunidad durante la pandemia para reforzar la sanidad.

Por su parte, el responsable de Sanidad de CSIF Cádiz, Alberto Puyana ha lamentado en este sentido que el presidente andaluz, Juanma Moreno, apenas hiciese este miércoles una breve mención a su decisión de no renovar a esos cerca de 8.100 profesionales cuyo contrato acaba el próximo 31 de octubre durante el Debate sobre el Estado de la Comunidad".

Mientras, CCOO, en un comunicado, asegura que el "despido previsto de estos trabajadores forma parte de un plan para externalizar servicios públicos sanitarios".

El calendario de movilizaciones continuará el próximo 4 de noviembre si el Servicio Andaluz de Salud no "rectifica" y renueva el 100 % de los contratos que finalizan el 31 de octubre.

La organización sindical ha vuelto a denunciar que, con 8.000 trabajadores menos en la sanidad pública, no se pueden "abordar con eficiencia las secuelas de la pandemia ni otras posibles oleadas".

Ha criticado además que "paralelamente a este despido masivo, el presupuesto de las externalizaciones y conciertos con la sanidad privada continúan aumentando de forma exponencial".

Por todo ello, ha hecho un llamamiento a todos los trabajadores de este sector y a la ciudadanía andaluza para que defienda la sanidad pública.

Los tres sindicatos recuerdan que después del anuncio por parte del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, "de la renovación de los contratos de 20.000 eventuales" que tiene el SAS en la actualidad, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, "rectificó a su propio presidente y confirmó a los sindicatos de Mesa Sectorial que la cifra baja a 11.900, es decir no se llega ni al 60% de las renovaciones".

CCOO, CSIF Y UGT consideran que este recorte produce "una grave distorsión" para la actividad asistencial, dado que "se pone en la calle" a más de 8.000 profesionales que lo "han dado todo en la pandemia de la Covid-19 y que, en lugar de renovarles, se les despide, por lo que esto dará lugar a que se vayan a trabajar a otras comunidades y a la sanidad privada".