Crisis del coronavirus

El sector del ladrillo teme el cierre de muchas empresas si no se articulan ayudas

  • La construcción inicia el cierre ordenado de obras al hilo de la moratoria concedida por el Gobierno para el cierre de la actividad no esencial

  • La Federación Provincial de Agrupaciones de Empresarios de la Construcción (FAEC) 

Obras de rehabilitación de un edificio en la calle Bizcocheros que han tenido que parar.

Obras de rehabilitación de un edificio en la calle Bizcocheros que han tenido que parar. / Miguel Ángel González

El sector de la construcción sale del limbo y entra en "shock". El decreto de paralización de la actividad no esencial, que no incluye al ladrillo, dispara las dudas entre los empresarios del sector, que disponen de un día para hacer un cierre ordenado por la moratoria para la suspensión paulatina aprobada a última hora por el Gobierno.

La Federación Provincial de Agrupaciones de Empresarios de la Construcción (FAEC) no alcanza a precisar un número aproximado de las obras -el 100% salvo las relacionadas con actividades esenciales y, se entiende, que obras de emergencia de seguridad vial- y trabajadores que se han visto afectados en la provincia y en Jerez por el decreto.

"Aún es pronto para hacer valoraciones sobre el impacto por la montaña rusa de las nuevas legislaciones", pero "con escenario actual y sin medidas adicionales de apoyo, muchas empresas se van a ver abocadas al cierre definitivo", asegura Jorge Fernández Portillo, secretario general de la federación.   

Hasta ayer la mitad de las empresas de la provincia ya habían parado su actividad y estudiaban si era factible acogerse al ERTE para "evitar decisiones más drásticas". Tras el decreto, sin embargo, el Fernández Portillo explica que "hoy es un día de shock y luego habrá que retomar el debate para decidir qué hacer, con un problema añadido, y es que el decreto mantiene sobre las empresas el 100% de los costes, fundamentalmente los salariales, que difícilmente es asumible por una empresa si el permiso retribuido recuperable se prolonga más de nueve días como ha ocurrido en Alemania".

En cuanto a las posibilidades de establece el artículo 4 del decreto ley para mantener la actividad mínima indispensable, el sector ha trasladado al Gobierno la necesidad de incluir la seguridad y el mantenimiento en las obras ya iniciadas, así como personal de las empresas de la construcción e inmobiliarias encargados de cuestiones internas como el pago de nóminas, trámites con los bancos...

Por su parte, la Federación de Industrias, Construcción y Agro (FICA-UGT) ha mostrado su satisfacción por la paralización de la actividad, que contrasta no obstante con su preocupación por la situación en la que quedan los trabajadores.

Según el secretario provincial de FICA-UGT, Antonio Montoro, "la paralización nos gusta a medias porque, de un lado, es un sector en el que es difícil cumplir las medidas de protección y prevenir los contagios, pero de otro, es un sector muy sensible, donde hay mucha eventualidad y para el que esperamos que el Gobierno adopte medidas que ayuden tanto a las empresas como a los trabajadores para no entrar en un caos total".

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