La terminal de mercancías de la Ciudad del Transporte sale del bucle en el que ha estado las últimas dos décadas, en concreto desde su construcción en el año 2000, en la que su actividad se ha limitado al mantenimiento de vagones y poco más. El presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC), José Luis Blanco, informó ayer de que el ente que dirige ha resultado adjudicatario del concurso público licitado por Adif para la gestión de servicios y comercialización de la terminal de transportes de mercancías jerezana.

Según la APBC, la puesta en servicio de esta terminal es una alternativa que permitirá al puerto de Cádiz contar con conexión ferroviaria mientras no se ejecutan los accesos ferroviarios propios de la nueva terminal de contenedores y la dársena de La Cabezuela-Puerto Real, a través de la que se habilitará la futura conexión por tren para el transporte de mercancías desde las instalaciones portuarias. Es decir, que la explotación de la terminal jerezana es temporal, por lo pronto cuatro años ampliables en otros dos.

A la Autoridad Portuaria le toca abonar a ADIF 336.960 euros (IVA no incluido) por la gestión y comercialización “a su entero riesgo y ventura”, según indicaba el gestor ferroviario en la licitación de los espacios, instalaciones y recursos de la terminal de la Ciudad del Transporte, que cuenta con una superficie de playa de vías para uso logístico de 12.500 metros cuadrados, así como dos vías sin electrificar (vía 8 de 595 metros y vía 10 de 555 metros) en las que poder realizar esas operaciones.

La duración del contrato será de 4 años, con la posibilidad de prorrogarse, como máximo, dos años más. La Autoridad Portuaria licitará en breve la gestión de la terminal por parte de un operador privado y todo apunta a que será la operadora de contenedores Concasa, actual concesionaria de la terminal de carga del puerto de Cádiz y de la nueva recién construida.

Esta operación permitirá incrementar la competitividad del puerto de Cádiz al dotarlo de conexión ferroviaria y responder así a la demanda de este servicio realizada por los operadores.

A la espera de que pronto se ponga fin a la infinita burocracia que rodea la tramitación de los 4,5 kilómetros de vías que le hace falta al muelle de La Cabezuela para tener tren, las empresas portuarias que operan en las dársenas gaditanas podrán contar con una conexión ferroviaria, a poco más de media hora por carretera, y un tren en el que cargar y descargar sus productos de cara a su comercialización al exterior.

Junto a su oferta económica, y de conformidad con la licitación, la APBC está obligada a prestar un servicio de carga y descarga de Unidades de Transporte Intermodal (UTIs) a las empresas ferroviarias y otros candidatos que lo soliciten, conforme a las condiciones y tarifas máximas que apruebe el adjudicatario. Del mismo modo, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz podrá prestar, con carácter comercial, otros servicios asociados a la logística de mercancías, como pueden ser el almacenamiento y depósito de UTIs (excepto los de materias peligrosas), limpieza y reparación de estas unidades de transporte, inspección, servicios aduaneros, gestión y/o contratación de acarreos y facturación comercial de tren.