Juntos pero no revueltos. Nada más salir de Jerez, en dirección a Sanlúcar, el viajero se topa de bruces con los aerogeneradores de más de cien metros de altura que invaden el pago de Balbaína. La imagen, grotesca, salta a la vista y rompe con el idílico paisaje de viñas que antes dominaba la escena.

Un nutrido grupo de viticultores y bodegueros quieren impedir que los parques eólicos y fotovoltaícos extiendan sus dominios por el resto de pagos históricos del Marco de Jerez, caso de Añina y Macharnudo, bajo la amenaza de la próxima instalación de cinco aerogeneradores y para los que piden un nuevo emplazamiento a fin de preservar el viñedo del Marco, el paisaje, la flora y la fauna...

"No se trata de frenar las energías renovables, sino de buscar alternativas", recoge el manifiesto firmado por propietarios de viñas y bodegas del Marco, amantes de los vinos de Jerez y de su campiña, defensores de su riqueza paisajística, cultural y ecológica, que han empezado a moverse para llamar la atención de instituciones, partidos políticos y la ciudadanía sobre la necesidad de blindar la protección de la campiña del Marco ante la inminente instalación del nuevo parque eólico El Barroso, promovido por Capital Energy.

La protección del patrimonio vitícola y el desarrollo de fuentes de energía renovables pueden convivir en un mismo territorio, entienden los firmantes del manifiesto presentado este viernes en un acto publico celebrado en una viña de Añina y con el que invitan a reflexionar sobre la necesidad de adoptar medidas que faciliten la convivencia entre ambas prácticas.

Carteles del proyecto de instalación del parque eólico El Barroso en pleno corazón de los pagos históricos de Añina y Macharnudo.

Durante el acto se ha dado lectura a la carta dirigida a instituciones, partidos políticos y ciudadanía en la que los firmantes reconocen la necesidad de potenciar las fuentes de energía renovables, así como la importante fuente de ingresos que suponen para los propietarios de los terrenos donde se instalan y para los trabajadores que contratan, al tiempo que  subrayan la importancia de que la instalación de los parques eólicos y fotovoltaicos tenga en cuenta la posible afectación de otros valores dignos de protección, como la protección de la flora, la fauna, las marismas, la riqueza paisajística y las industrias tradicionales, como la industria vitivinícola y sus formas de vida asociadas, así como el fomento de nuevas actividades económicas, como el enoturismo o las dirigidas a la educación medioambiental.

La instalación de estos parques eólicos y fotovoltaicos en los pagos es incompatible con esos valores e intereses y supone un peligro para la tradición vitícola milenaria del Marco de Jerez que, desde hace años, las instituciones se afanan en proteger, tanto por el mencionado valor cultural y ecológico, como por su potencial económico y sus importantes consecuencias en términos de creación de empleo.

"Difícilmente puede convencerse a compradores externos y visitantes de la importancia de esta tradición milenaria, difícilmente se puede luchar por el valor del precio de la uva, en medio de aeroturbinas y placas fotovoltaicas, como las que se están instalando en la actualidad en el nuevo parque eólico del Barroso", indica la carta, en la que advierte de la "alteración sustancial" que supondrá la instalación de estos molinos de viento para "uno de los enclaves de mayor valor del Marco".

El acto ha contado con la presencia de la delegada de la barriada rural de Las Tablas, María García, en representación del PSOE, y de Nausika Botamino, por el PP, si bien otros partidos han excusado la imposibilidad de asistir por la coincidencia con la celebración del pleno municipal.  

En paralelo, los promotores de esta iniciativa han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas a través de Change.org, que en las primeras 48 horas han suscrito más de 300 personas, para recabar el apoyo de los ciudadanos a sus reivindicaciones -ver información anexa-. En resumidas cuentas, el colectivo pide compromisos firmes por parte de las administraciones públicas, en particular la Junta, de la que depende la aprobación definitiva de la declaración de utilidad pública del proyecto de El Barroso solicitada por la empresa y que daría pie a la expropiación de terrenos en los pagos afectados para la evacuación de la energía.

Precisamente, el Ayuntamiento de Jerez figura entre los propietarios de los terrenos que se verían afectados por la expropiación, lo que le habilita para oponerse a la declaración de la utilidad pública del proyecto.

El actual gobierno local aprobó en su día una modificación del PGOU que prohíbe la instalación de parques eólicos y fotovoltaícos en los pagos históricos del Marco, restricción a la que escapa el proyecto de El Barroso, al que se concedió licencia hace diez años, antes de la entrada en vigor de la restricción.