Hermandad del Valle

El ex mayordomo reconoce una “gestión nefasta” aunque “no se llevó ni un euro”

  • Las acusaciones insisten: reconoció 8 veces la apropiación a lo largo de 5 meses

  • El acusado aceptaría un año de cárcel “porque alguien debe cargar la cruz al hombro”

El ex mayordomo sale de la Audiencia el primer día del juicio

El ex mayordomo sale de la Audiencia el primer día del juicio / Juan Carlos Vázquez

La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla dejó este viernes visto para sentencia el juicio contra Antonio Manuel C.L., ex mayordomo de la Hermandad del Valle entre 2007 y 2015, para quien la Fiscalía mantuvo su petición de tres años y medio de cárcel por apropiarse de una cantidad que fijó finalmente en 162.782 euros.

El acusado utilizó su derecho a la última palabra para asegurar que “es cierto que hice una gestión nefasta, pero nunca me llevé ni un euro”, negó “rotundamente” haber enviado desde su teléfono el resguardo de una transferencia falsa para pagar sus deudas y reiteró que “no sabía lo que firmaba” en los reconocimientos de deuda, que suscribió para que la Junta de Gobierno “no se pillara los dedos”.

En sus informes finales, tanto la fiscal del caso como las tres acusaciones particulares (que ejercen la propia hermandad, un grupo de hermanos y el hermano Eduardo Muriedas) rebatieron las sucesivas líneas de defensa que ha mantenido el ex mayordomo recordando que hasta en ocho ocasiones distintas a lo largo de cinco meses reconoció ser el único responsable de la apropiación.

Sobre las coacciones que dijo haber sufrido para confesar, recordaron que no ha presentado ningún amigo y testigo que las avalase. “Uno puede sentirse coaccionado un momento, pero no cinco meses seguidos”, dijo el abogado David Vioque, que ejerce la acusación en nombre de un grupo de hermanos.

El acusado se defiende "creando un juicio paralelo"

Antonio Cadilla, que representa a la propia Hermandad del Valle, denunció la línea de defensa del acusado creando “una especie de juicio paralelo sobre como se llevaban las cuentas en la hermandad” y presentándose a sí mismo como “un chiquichanca y un chico para todo” de los “señores de la chaqueta”. “El sistema podía ser malo, pero él se aprovechaba”, aseguró el letrado, quien también lamentó la “herida que ha causado en la hermandad y que tardará años en cerrarse”.

Eduardo Muriedas, abogado y hermano también personado como acusación, insistió en que “las hermandades siempre han tenido esta contabilidad y algunas lo siguen teniendo. Depende de la honradez de las personas que se lleven el dinero”.

Muriedas pidió la aplicación del tipo agravado de apropiación indebida porque “a día de hoy todavía no ha devuelto ni un céntimo” y la cantidad supuestamente apropiada, dividida entre su sueldo de funcionario de la Junta, equivale a 9 años de ingresos, y a 22 años de sueldo si se tiene en cuenta el Salario Mínimo Interprofesional.

La defensa admitiría un año de cárcel 

La defensa del ex mayordomo insistió en que su cliente sufrió un “acoso y derribo total” que atribuyó a “la pugna soterrada entre dos facciones de la hermandad y él fue elegido como cabeza de turco, la persona que debía cargar la cruz al hombro para no salpicar a la Junta de Gobierno”.

“Claro que existió un descuadre, pero se debió a la falta de rigor,  prácticas irregulares, ausencia de contabilidad y dejación de funciones de la Junta de Gobierno”, según la defensa.

No obstante, admitió una posible condena de un año de cárcel por apropiación indebida con la atenuante de dilaciones indebidas por el año y medio transcurrido desde la apertura de juicio.

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