Ana Carrasco, primera mujer en lograr un título mundial de velocidad en motociclismo, deja SuperSport 300, categoría enrolada dentro del Mundial de Superbike, y regresa al de MotoGP para correr en Moto3 con una KTM del equipo Boé SKX.

Hace unos días se publicaban las listas de inscritos tanto en Supersport 300 y Supersport y extrañaba la ausencia de la ceheginera, campeona del mundo en 2018 con Kawasaki. La incógnita se ha resuelto este jueves, tal y como avanza La Opinión de Murcia y recoge también la web oficial del Mundial de MotoGP. Carrasco pilotará una KTM del equipo Boé SKX, en lo que va a suponer su regreso al Mundial, donde ya estuvo entre 2013 y 2015.

Ana Carrasco va a ser la única mujer en la parrilla de Moto3, supliendo a David Salvador, quien no ha encontrado la financiación para lograr el asiento. Y es que la realidad tangible de los pilotos modestos es esa, pagar por competir.

La piloto murciana se encuentra en Jerez participando en los test privados de WorldSBK. En el paddock la noticia ha trascendido y la piloto comentaba a WorldSBK.com que ha tenido opciones tanto en SuperSport 300 como en 600 y "han llegado cosas nuevas. Sea donde sea, voy a tener moto y eso es la base para todo piloto, tener tranquilidad". Preguntada por si le daría lástima dejar WorldSBK, indicaba que "está claro que me da pena, para mí el paddock de Superbike es mi casa, soy la piloto que soy por el Mundial de Superbike, agradecimiento por este campeonato y para mí siempre será mi casa".