Mundial de MotoGP

Márquez, campana y se acabó

  • El ocho veces campeón del mundo consigue en Cheste su duodécima victoria del año

  • Jorge Lorenzo se despide con un decimotercer puesto

  • El Repsol Honda Team también consigue el título de equipos

Marc Márquez rueda por delante de Quartararo y Miller en Cheste.

Marc Márquez rueda por delante de Quartararo y Miller en Cheste. / Manuel Bruque / Efe

Marc Márquez ha completado una temporada de ensueño en la que se ha proclamado campeón del Mundo por octava vez con un nuevo triunfo, el decimosegundo en 2019, en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana disputado en el circuito de Cheste. El del HRC ha obtenido 12 victorias y seis podios en las 19 carreras del año, fallando sólo en Austin por una caída tras un problema técnico. Con esta victoria, el Respol Honda Team ha conquistado también el título por equipos, además del de constructores sumado hace unas semanas. 

El de Cervera, tras una mala salida, fue remontando hasta superar en la sexta vuelta al 'poleman' Fabio Quartararo, que finalmente se ha tenido que conformar con la segunda posición y sigue sin poner la puntilla con una victoria a sus buenas calificaciones.

Jorge Lorenzo, en su última carrera tras anunciar el pasado jueves su retirada, acabó en la decimotercera posición, entrando también en los puntos tras un año nefasto en resultados y también por las lesiones. El cinco veces campeón del mundo al menos se pudo despedir de los aficionados con un relativo buen sabor de boca.

Fabio Quartararo salió como un tiro mientras Marc Márquez bajaba hasta la sexta posición. Miller, Rins, Dovizioso y Viñales adelantaron al campeón en la primera vuelta. Poco a poco, el de HRC fue superando adversarios y en la sexta vuelta le hacía un interior a Quartararo y a partir de ahí puso una distancia de segundo y medio imposible de recortar para el francés, mientras que Miller también rodaba relativamente tranquilo por delante de Dovizioso.

Por detrás, Petrucci, Zarco -que se postula para el Avintia Racing Ducati- y Lecuona caían consecutivamente en la misma curva, dejando una de las imágenes del año cuando la moto de Íker barría los pies del francés, que se acababa de levantar y se encontraba de espaldas.

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