Sorpresa y esperanza. Así reciben sindicatos y patronal de la Bahía de Cádiz el nombramiento de Belén Gualda como nueva presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), de la que depende Navantia, la empresa pública que esta ingeniera granadina ha dirigido durante apenas seis meses. Por primera vez, la SEPI estará presidida por una persona con conocimiento de las necesidades y carencias del sector naval, a pesar de que su paso por Navantia ha sido breve, y eso aviva la esperanza de que sea sensible ante sus reclamaciones.

“Estamos esperanzados. Confiamos en que confirme cargas de trabajo y mire con más cariño a los astilleros de Cádiz”, señala José Muñoz, secretario de Femca, la patronal de la industria del metal de Cádiz. Los empresarios también esperan que su sucesor traiga estabilidad a Navantia, empresa que ha tenido tres presidentes en menos de tres años, tras el cese de Esteban García Vilasánchez a las pocas semanas de la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa, y la dimisión hace seis meses de su sucesora, la isleña Susana de Sarriá, quien fue sustituida precisamente por Belén Gualda.

“Esperamos que la persona que le sustituya sea quien reciba definitivamente a la industria auxiliar”, explica Muñoz, que resalta que Femca aún “no ha tenido la oportunidad de sentarse con Navantia para conocer el Plan Estratégico (que fue aprobado a finales de 2018) y explicar la importancia de la industria auxiliar en la consecución de sus objetivos”.

La presidenta del comité de Navantia Puerto Real, Marga Forné, incide en que “es la primera vez en que un presidente de Navantia dirigirá la SEPI en lo que se supone que es un ascenso”. Forné resalta que Gualda no llegó a visitar el astillero de Puerto Real en su periodo al frente de Navantia, aunque sí mantuvo una reunión telemática con el comité de empresa, en la que los representantes sindicales le trasladaron las capacidades y oportunidades de negocio de este astillero.

“En esa reunión se comprometió a que el astillero iba a tener carga de trabajo pronto. Esperamos que lo cumpla ahora que como presidenta de SEPI tiene muchas más posibilidades para darle a Puerto Real lo que necesita, porque se marcha dejando un astillero parado”, subraya la presidenta del comité de la factoría puertorrealeña.

Desde el astillero de Cádiz, el presidente de su comité de empresa, José Gallardo, no esconde su “sorpresa” por el relevo. “Pero yo hago una lectura optimista. Creo que nos viene bien alguien que ya nos conozca como presidente de la SEPI”, resalta Gallardo, que agrega que durante el encuentro telemático que mantuvieron los miembros del comité con Gualda, la ejecutiva mostró conocer bien la situación de la factoría.

En su única visita oficial a la Bahía de Cádiz, Belén Gualda acompañó a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el anuncio en el astillero de Navantia San Fernando del contrato de una patrullera de altura para la Marina Real de Marruecos.

Durante su Presidencia, Navantia también ha renovado el acuerdo con EEUU para el mantenimiento y la reparación de los buques destacados en la Base de Rota. Esta adjudicación amplía las línea de colaboración del anterior acuerdo y supone un importe máximo de 822,4 millones de euros, garantizando carga de trabajo hasta 2028 y el mantenimiento de un millar de empleos, la mayor parte de ellos de la industria auxiliar de la Bahía.

Su sucesor o sucesora tendrá que resolver importantes cuestiones pendientes para la Bahía de Cádiz. La factoría de Puerto Real está a la espera de la puesta en marcha del programa del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática (BAM-IS), que supondrá una inversión de 167 millones, con un impacto de un millón de horas y 1.115 empleos entre directos e indirectos al año.

Los Presupuestos Generales del Estado consignan este año una partida de 53,4 millones de euros para este buque, pero aún no se ha firmado la orden de ejecución. El Plan Estratégico de Navantia también asigna al astillero de Puerto Real la construcción de un ferri para transporte de tropas, un encargo que implicaría a un millar de trabajadores, entre empleos directos e indirectos, aunque todavía no tiene consignación presupuestaria.

Otro de los retos es lograr más carga de trabajo para los astilleros de la Bahía, especialmente en el negocio off-shore, después de que Puerto Real entregara el año pasado los tres proyectos que tenía en cartera.

Gualda sustituye en la SEPI a Vicente Fernández Guerrero en el cargo, que dimitió en otoño de 2019 tras su imputación en el ‘caso Aznalcóllar’. En el periodo que este puesto ha estado vacante, el vicepresidente de SEPI, el jerezano Bartolomé Lora, ha ejercido esta labor de forma interina

Este organismo está inmerso en la gestión del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas afectadas por la irrupción de la pandemia, dotado con 11.000 millones de euros y que desde su aprobación el pasado julio únicamente ha aprobado el rescate de cuatro entidades, entre ellas la aerolínea Plus Ultra. Este último rescate ha desatado fuertes críticas por parte de la oposición, que ve irregular que se haya ayudado a una aerolínea de un tamaño tan reducido, al tiempo que sospecha que su accionariado tenga vínculos con el chavismo.