Cultura

Bernarda Alba se ‘muda’ a la ópera

  • La obra de Lorca se enriquece con la música de Miquel Ortega y se incorpora al repertorio contemporáneo del género lírico

  • El Teatro Villamarta pondrá en escena el 2 de octubre ‘La casa de Bernarda’ “como nunca se había visto”

Un momento de los ensayos de ‘La casa de Bernarda Alba’ en el Teatro Villamarta.

Un momento de los ensayos de ‘La casa de Bernarda Alba’ en el Teatro Villamarta. / Manuel Aranda (Jerez)

“Cambia el género, el formato, pero no la esencia de la obra lorquiana”, señala F. Javier Hernández, director de escena de la ópera ‘La casa de Bernarda Alba’, que se pondrá en escena el sábado 2 de octubre en el Teatro Villamarta, con música de Miquel Ortega, compositor que ejercerá de director musical al frente de la Orquesta de Cámara de la Sinfónica de Málaga. “Una música muy cinematográfica” -apunta Ortega- en clara consonancia con el argumento teatral en el que se ha basado el libretista Julio Ramos.

“El concurso de la música, con su capacidad para generar imágenes y sugerencias expresivas no hace sino enriquecer la dimensión poética del texto”, añade el director escénico. Una música que toma como referente las bandas sonoras de la gran pantalla. Como señala Miquel Ortega -un cinéfilo confeso-, en este caso, se ha producido el proceso inverso al que tuvo lugar en los inicios del cine sonoro, que tomó como base el modo de proceder de la ópera a la hora de lograr la fusión perfecta entre la partitura y la trama argumental.

Así las cosas, Ortega ha creado para ‘La casa de Bernarda Alba’ “una música muy descriptiva y eminentemente teatral, siempre en función del texto de Lorca”. Obviamente, los elementos de tensión dramática aparecen en su partitura. Ello no impide que la melodía dé lugar a “momentos líricos” donde los cantantes despliegan sus virtudes locales. El público podrá comprobarlo, especialmente, en el segundo acto que, en opinión de Ortega, “es el más lírico de los tres”.

“La obra de Lorca están tan bien hecha que, desde el punto de vista musical, he intentado seguir su estructura argumental”, añade. Y lo dice quien desde joven se ha sentido fascinado por la trayectoria artística del poeta granadino y ha tenido especial predilección por esta ‘Casa de Bernarda Alba’. “Recuerdo ir al instituto con 15 ó 16 años y llevar un ejemplar en una edición de Castalia Didáctica en la que venía un análisis extenso de la obra, aparte del texto”.

La casa como personaje

Si Lorca pone el dedo en la llaga en temas tan actuales como la represión sexual de las mujeres, la violencia, el clasismo y el miedo al qué dirán, ese muro social que Bernarda Alba construye para sus hijas en cumplimiento de un riguroso luto por la muerte de su marido está muy presente sobre el escenario. Una de las claves del trabajo dramatúrgico de esta versión operística “parte de la consideración de la casa como ‘personaje’, idea ya presente en Lorca, y que en la ópera adquiere especial relevancia, pues tiene su propio ‘leitmovit’ que podrá escucharse nada más subir el telón”, precisa F. Javier Hernández.

El director de escena destaca que los muros de la casa son considerados como defensas frente al vecindario por parte de Bernarda, al tiempo que como prisión en opinión de las hijas. Y esas contradicciones están presentes en una escenografía no exenta de simbolismo. “La escenografía y la puesta en escena contribuyen a reforzar esta línea dramatúrgica, a hacer más presente la dialéctica entre la casa como prisión o refugio”, precisa.

Tanto el director musical y el máximo responsable escénico de esta coproducción del Teatro Villamarta y el Teatro Cervantes de Málaga coinciden en señalar la importancia de programar nuevos títulos que se incorporan al repertorio de ópera contemporánea. “En las programaciones de los teatros españoles la ópera contemporánea ocupa un lugar escaso. Romper este círculo debería ser una de las tareas de las instituciones culturales”, sostiene F. Javier Hernández. Por esta razón, valora como un gesto “de valentía” la puesta en escena de una ‘Casa de Bernarda Alba’ en el coliseo jerezano “como nunca se ha visto”. “El público debe dejarse seducir por esta ópera, una pieza de gran belleza que ya ha cautivado en otras ciudades”, afirma.

En opinión de Miquel Ortega, “grandes argumentos, argumentos universales como éste, sirven para crear sumar nuevos públicos al género operístico”. Y el compositor tiene como prueba evidente lo que sucedió en el estreno del Teatro de la Zarzuela de Madrid en noviembre de 2018, donde fue uno de los espectáculos líricos “más demandados por el público joven”.

Reparto artístico

Sobre el escenario del coliseo jerezano, Ana Ibarra asumirá el rol de Bernarda Alba. Un nuevo reto, sin duda, para una cantante en constante evolución y que se confiesa “apasionada de la música contemporánea”. El reparto artístico incluye a Carmen Romeu, la jerezana Maribel Ortega, Marifé Nogales, Belén Elvira, Berna Perles y Helena Dueñas, sin olvidar el personaje femenino que interpreta el barítono Luis Cansino.

Este título operístico inaugurará la Temporada 2021-22, así como el ciclo ’25 Aniversario’ de la reapertura del Teatro Villamarta, que contará con una programación especial que incluye siete espectáculos, con una amplia variedad de géneros y de marcado carácter jerezano que tendrá lugar entre los meses de octubre y noviembre.

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