literatura | 125 aniversario del colegio nuestra señora del pilar

Un Cervantes en su territorio

  • Julio Neira presenta en Jerez la obra 'Memorial de disidencias', la biografía de José Manuel Caballero Bonald, en presencia del escritor El centro dedica la biblioteca al autor jerezano

Si ya es difícil ser profeta en tierra propia, aún más en el colegio donde un escritor de la talla de José Manuel Caballero Bonald ha echado los dientes en materia literaria. Ayer por la noche, el salón de actos del colegio Nuestra Señora del Pilar (Marianistas) se vistió de largo para recibir al autor jerezano, que presentó su biografía 'Memorial de disidencias' y al que dedicaron el nombre de la biblioteca del centro. El escritor estuvo arropado en todo momento por el autor de la biografía, Julio Neira; el director del colegio, Carlos Díaz; el director de publicaciones de la Fundación José Manuel Lara, Ignacio F. Garmendia; su amigo Jesús Fernández Palacios quien dirigió el acto, y la alcaldesa María José García-Pelayo.

"Me emociona mucho presentar este libro en Jerez porque este es un libro muy jerezano. No sólo porque todas esas páginas giran en torno a la vida de un gran jerezano como es Caballero Bonald, sino porque ese libro está gestado y hecho fundamentalmente gracias a Jerez". De esta forma inició su intervención Julio Neira, cuya pluma firma la biografía del autor jerezano. No dudó en dar las gracias "al propio José Manuel Caballero Bonald y Pepa Ramis que han sido generosos, cariñosos y me han dejado los documentos que tenían en casa, los que él no consultó para escribir sus memorias porque contaba, precisamente, lo que tenía en la memoria"; y a "la Fundación Caballero Bonald. Sin ellos yo no hubiera podido escribir este libro".

Jesús Fernández, amigo íntimo de Bonald, repasó la trayectoria del escritor y dirigió el coloquio realizando preguntas a los participantes. A Julio Neira le consultó qué era lo que más le había sorprendido de la figura del escritor jerezano mientras escribía la biografía. "Más que sorprenderme, me ha gratificado una idea que quizá pueda extrañar a quienes no lo conozcan bien y que suele ser poco habitual en el imaginario que tenemos sobre los poetas, y es su extraordinaria capacidad de trabajo. José Manuel Caballero Bonald durante toda su vida ha sido un extraordinario trabajador, ha trabajado muchísimo", narró el autor, recordando algunas de las muchas ocupaciones del jerezano, antes de detallar que "la perspectiva que solemos tener de los poetas es que están siempre un poco a expensas de la inspiración y... no. La inspiración normalmente se busca y te encuentra trabajando y al él desde luego lo ha encontrado siempre trabajando".

En el momento que Caballero Bonald cogió el testigo, y aun siendo el protagonista de la noche, no pudo sino tener el gesto de recordar "la memoria de Ana María Matute, muy amiga mía, que nos acompañó en Jerez durante algún tiempo y que nos dejó". Tras un aplauso espontáneo, el autor jerezano logró recomponerse para recordar sus tiempos en Los Marianistas. "Bueno, en realidad pasé mucho tiempo en este colegio cuando estaban en la Porvera y se llamaba San Juan Bautista. De los 6 a los 16 años". Aunque el escritor admitió que "el recuerdo que se tiene de mayor del colegio donde uno estudió no siempre es grato", subrayó que no era su caso, "y además lo he dejado escrito repetidamente en varias obras, para mí es un recuerdo bastante satisfactorio".

De hecho, fue precisamente en Los Marianistas donde supo que quería ser escritor gracias a otro gran literato español. Bonald narró sus recuerdos sobre "don Javier, profesor de Lengua y Literatura. Era un hombre pulcro, elegante, afectuoso que me proporcionó una guía personal para seguirle la pista a las aventuras a Don Quijote. A partir de ahí me aficioné a leer la obra de Cervantes. Cosa rarísima en un niño de 15 años, porque es un libro que hay que leer de mayor, pienso yo. Don Javier me hizo leer algunas aventuras de Don Quijote especialmente atractivas y a partir de ahí, en ese momento, me hice escritor", confesaba.

A pesar de su semblante serio no despertó pocas risas cuando comentó sus pensamientos sobre esta biografía. "Me he encontrado con un personaje que con los años había medio olvidado -admitió-. Es decir, a veces me reconozco y en otras no estoy de acuerdo con el que yo fui y Julio lo ha contado absolutamente todo". "Ha contado lo que yo no sabía, lo que sabía a medias y lo que no debería saber", reía Caballero Bonald antes de reconocer que gracias a este libro "he vuelto a recuperar buena parte de mi propia biografía".

No tuvo ningún problema en reconocer que "tener una biografía en vida es un asunto bastante complicado, puede ocasionar hasta disturbios y enemistades, sobre todo porque uno no se reconoce del todo en ese caudal inagotable de experiencias". "Si yo hubiese sabido que Julio Neira iba a ser mi biógrafo, seguramente habría hecho cosas que merecieran figurar ahí con brillantez", concluyó el galardonado escritor, con palabras entre la humildad y el sarcasmo que le caracterizan y se encargaron de ensalzar los que le conocían.

Durante su intervención, la alcaldesa María José García-Pelayo también se detuvo unos minutos en recordar la reciente pérdida de la escritora Ana María Matute, Premio Cervantes y amiga de Caballero Bonald. Asimismo, agradeció al autor Julio Neira que presentara en Jerez "un libro que trata de alguien a quien nosotros queremos muchísimo. Un libro que se llama 'Disidencias' y disidencias es precisamente la palabra que posiblemente pueda calificar a José Manuel". En este sentido, García-Pelayo insistió en que, en estos tiempos, "un escritor tiene que ser eso, disidente, y rellenar esas páginas en blanco diciendo lo que piensa desde un espíritu crítico que no tiene por qué ser destructivo, puede ser también constructivo y esa es la línea en la que José Manuel ha trabajado siempre y es su manera de ser".

Por su parte, el director de publicaciones de la Fundación de José Manuel Lara, Ignacio F. Garmendia, recordó que la obra ya había sido presentada con gran repercusión tanto en Sevilla como en Madrid. Además, recordó que el libro ha sido galardonado con el Premio de Biografías Antonio Domínguez Ortiz 2014, que convoca la Fundación José Manuel Lara en memoria de esta personalidad del mundo de la cultura. "Es la primera vez que el premio recae sobre la obra de un autor vivo y eso da también idea del lugar que ocupa Caballero Bonald en la literatura española del siglo XX", destacó.

Tras la finalización del acto y antes de descubrir la placa con el nombre de la biblioteca del centro, que desde ayer está dedicada al escritor jerezano, el director de Los Marianistas quiso tener otro detalle con Caballero Bonald regalándole un número de El Quijote forrado en piel y las listas con sus notas de los años que había cursado en este centro. A su mujer, Pepi Ramis, le obsequiaron además con un ramo de flores antes de bajar a la primera planta del centro y 'bautizar' la biblioteca como José Manuel Caballero Bonald. Momentos después se producía la anécdota del acto, cuando el autor recorría la biblioteca y se reconoció en una foto en la que un grupo de escolares de 1933 hacía la primera comunión. "¡Ese chaval soy yo!", exclamó el Premio Cervantes antes de comenzar a enumerar a varios amigos de la infancia que 'cumplieron' ese día con el ritual católico.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios