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Cultura

Historia del alumbrado eléctrico en Jerez (y II)

La ciudad de la historia

LA noche del 11-2-1893 se efectuaron dentro de la fábrica de electricidad, en la calle Caracuel, las pruebas de las máquinas para la producción de luz eléctrica. El Guadalete del día 12 de febrero decía al respecto 'todos los aparatos funcionaron con perfectísima regularidad, produciendo un alumbrado superior, y añadía que a las pruebas asistieron muchas personas que felicitaron al personal de la Compañía y de la Junta Directiva, terminaba diciendo que 'puede ya asegurarse que esta noche lucirá la nueva luz en la calle Larga'. Efectivamente en Jerez lució por primera vez en sus calles la luz eléctrica el 12-2-1893, concretamente en las calles Larga y Lancería.

El periódico en su edición del día 14 decía que el deseo de la Compañía de iluminar con luz eléctrica las calles Larga y Lancería, en las noches de Carnaval, hizo que el ensayo de las lámparas de arco voltaico hiciera parecer algo deficiente el alumbrado, aunque no debía interpretarse así, ya que las deficiencias notadas había sido porque las lámparas aún no estaban regularizadas a la cantidad de corriente que debía pasar por ellas, sin embargo, quedaba el periodista muy satisfecho del alumbrado con lámparas incandescentes instaladas en los Casinos y en el Círculo Lebrero, pues había resultado 'brillantísimo y superior a cuanto pudiera desearse'.

En cuanto a las deficiencias notadas durante el Carnaval, El Guadalete del 19 de febrero decía: 'Hermosa luz dieron anoche las lámparas eléctricas en la calle Larga. Ya se convencerán los desconfiados de la superioridad inmensa de esa luz que parece la de una dulce alborada'. Y deseaba que se suprimiera el lunes por la noche, durante una o dos horas el alumbrado de gas, mientras estaban encendidas las lámparas eléctricas, para que se viese mejor el efecto que el nuevo alumbrado debía de producir. En su edición del día 21, informaba al respecto 'Anoche vimos con verdadero placer que fue atendida nuestra petición de suprimir durante una o dos horas el alumbrado de gas, para mejor observar los efectos del eléctrico, añadiendo, que 'fueron verdaderamente satisfactorios, llamando la atención la claridad e intensidad de las lámparas, las cuales no tuvieron la más mínima interrupción durante todo el tiempo que estuvieron encendidas, que fue hasta las doces y media'. La gente estaba entusiasmada con la nueva luz, felicitando la actuación de la empresa. El periódico también comunicaba que en vista del excelente resultado que daba la luz eléctrica, se había acordado que estuviese encendida toda la noche, y se apagase la luz del gas en las calles Larga y Lancería.

Cuando el Ayuntamiento finalmente aprueba el 14-6-1893 el nuevo contrato con la Compañía Madrileña de alumbrado y calefacción por gas, se reserva el derecho de poder sustituir el alumbrado de gas por el eléctrico en todas las calles de la población, cuando lo estimase conveniente, pero debiendo avisarla tres meses antes de acordarlo; excepto en las calles Porvera, Larga, Lancería, Corredera, Consistorio, y en las plazas de Alfonso XII, Angustias, Eguilaz y Alameda Cristina, cuyo alumbrado se reserva contratar con la Compañía eléctrica.

Las instalaciones del alumbrado eléctrico se extendieron, y así podemos comprobar que la Compañía Jerezana de Electricidad fue autorizada durante el primer semestre de 1893, para colocar columnas y soportes de hierro para la red de cables en la calle Larga, Alameda Cristina, calle Corredera y en la plaza de Escribanos. En la sesión celebrada el día 7 de junio se dio cuenta de las primeras facturas presentadas por la Compañía de electricidad que correspondían a las doce farolas de arco voltaico de seis lámparas cada una colocadas en las calles Larga y Lancería, y que comprendía el período desde el 20 de febrero último (fecha en que quedó regularizado el servicio) hasta el 31 de mayo, importando la cantidad de 2.767,40 pesetas; siendo aprobadas por el Ayuntamiento con cargo al Presupuesto municipal.

En enero de 1894 se nombra una Comisión Especial de electricidad que ha de entender de los asuntos del alumbrado eléctrico, y al mes siguiente se aprueban las bases presentadas por la citada Comisión y el proyecto del contrato para el alumbrado eléctrico de varias calles y plazas, estableciendo que el alumbrado se hará por medio de arcos voltaicos de una intensidad no menor a 6 amperes, ardiendo siempre en series de a dos y cada noche el alumbrado sería de cinco horas y media, determinando que las calles Consistorio, Corredera, Alameda de las Angustias, calle Porvera hasta la esquina Chancillería, plaza Eguilaz, y el colocado en las calles Larga, Lancería, Plaza Alfonso XII, se hará con arco voltaico de 6 amperes. En la misma sesión el Ayuntamiento reconoce una deuda de 4.058 pesetas con la Compañía Jerezana de Electricidad, por gastos de instalación del alumbrado eléctrico en las calles Larga y Lancería, y en sucesivas sesiones el Municipio, aprueba las cuentas mensuales que va presentando la citada Compañía por el alumbrado público eléctrico. En el año 1899 y solamente en el mes de septiembre, la cuenta de la Compañía Jerezana de electricidad ascendió a la cantidad de 2.616,44 pesetas, por el alumbrado eléctrico, establecido en las calles Larga, Lancería, Cánovas del Castillo, Porvera y Consistorio, plazas Alfonso XII, Angustias y Eguilaz.

El Ayuntamiento concedió en julio de 1899 a Ángel Torrejón Boneta licencia para instalar una Central eléctrica destinada a suministrar energía para el alumbrado doméstico y para movimiento de motores. La central se estableció en un edificio situado dentro del antiguo Alcazar, la concesión fue dada por un plazo de 25 años; otorgándole autorización para establecer una red de cables aéreos por las calles de la ciudad y los postes de madera o columnas hierro que sean necesarios; reservándose el Ayuntamiento en todo momento el derecho de inspección. Dicha empresa se denominó a partir de octubre de 1900, Sociedad Eléctrica Moderna de Jerez, siendo su director gerente el Sr. Torrejón Boneta y unos años más tarde, sería la empresa promotora del fracasado proyecto de instalar en Jerez el tranvía eléctrico. En enero de 1910 la Sociedad Eléctrica Moderna colocó en su Central una potente batería de acumuladores, ya que se había hecho cargo del servicio público de alumbrado en las calles y dependencias municipales.

El Sr. Torrejón Boneta se mantuvo como director-gerente de la Sociedad Moderna de Jerez hasta 1917, aunque a partir del año 1914 ostenta el mismo cargo en la Compañía Jerezana de Electricidad, posiblemente por fusión de ambas empresas, que mantuvieron sus propios Consejos de Administración hasta el inicio de la década de los años veinte del siglo pasado, en que ya figuran con la misma sede social, calle Larga nº 50. A partir de 1918, el ingeniero Ángel Torrejón ya no aparece en ninguna de las dos empresas, presumiblemente se fue a vivir fuera de Jerez, pues en la Gaceta de Madrid de 31-3-1919, figura Ángel Torrejón Boneta solicitando la concesión del denominado ferrocarril del Condado, en la provincia de Huelva. A mediados de la citada década del siglo XX, las empresas jerezanas son absorbidas por la Compañía Sevillana de Electricidad, iniciándose ya una época bien conocida por los vecinos de Jerez.

Fco. Antonio García Romero

Centro de Estudios Históricos Jerezanos www.cehj.org

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