El artista de Arcos Álvaro Oskua escapa del academicismo de la Facultad de Bellas Artes, que acaba de concluir, y encuentra la libertad artística. ‘Desatado’ ya, muestra a su aire un ‘contenido inapropiado’ en una serie de reciente creación que protagoniza “la presencia del sillón en todas las casas de nuestra infancia, con ese toque machista”. El sillón del padre, del patriarca, que siempre estaba ahí, intocable, en el que pocos se atrevían a sentarse ‘por respeto’.

Una exposición que se inaugurará este miércoles 13, a las 20,00 horas, en el espacio cultural de Diario de Jerez ‘ArteaDiario’, que se podrá visitar hasta el próximo 2 de abril.

Además del objeto ‘sillón’, la figura femenina también es tratada tal cual. “Son objetos, carecen de personalidad, ni vida. La vida sólo está en el color, que es con lo que más expreso. Mi manera de ver la vida es así, más viva. Nos enseñaron que cuanto menor color mejor, pues yo lo veo de otra forma”, explica el autor, que es la primera vez que expone en ‘ArteaDiario’ de forma individual.

Una denuncia, sí, “y hay gente que se extraña de que parta de un hombre. Porque están cambiando las cosas, les respondo. Tenemos que ser los primeros en darnos cuenta. De aquella realidad como un templo de, por ejemplo, los 60, cuando el hombre llegaba a casa, la mujer le quitaba las botas, le ponía el plato de comida y la copa de brandy. Es eso, un contenido inapropiado que tiene una narrativa detrás, la que le da el espectador. Es mostrar todo lo que está pasando hoy”.

Obras protagonizadas por sillones de la época, con un estilo vintage, como se diría hoy. Porque todo vuelve. Cuadros que no están acabados, o sí. “No hay que darle todo mascado al observador para que él pueda concluir la historia. Todo es espontáneo, me siento cómodo en lo que hago. Más libre”. Pintor tardío, irrumpe con fuerza, hace lo que quiere en el arte. Lo borda.