El tenor jerezano Ismael Jordi cantará junto a Plácido Domingo en el 150ª Festival de Les Chorégies d’Orange (Francia). Será el próximo 6 de julio, en el Teatro Romano, con el espectáculo ‘La noche española’, protagonizado por lírica española, con la Monte-Carlo Philharmonic Orchestra, dirigida por Óliver Díaz, además de la soprano Ana María Martínez y el ballet de Antonio Gades.

“Este es uno de los festivales de verano más importantes del mundo y este es un espectáculo precioso que ya ha girado por numerosos países”, contó este lunes el jerezano a este Diario. “La verdad es que ha sido una alegría que el maestro Plácido Domingo haya querido contar conmigo. Subirse al escenario con uno de los más grandes de la historia, pues te puedes imaginar”, confiesa el cantante.

Es la segunda vez que Ismael Jordi canta junto a Plácido Domingo, la primera fue en diciembre de 2008 en Valencia, con la ópera ‘Iphigénie en Tauride’ de Gluck. Y podría haber habido una tercera en el Covent Garden con ‘La Traviata’ pero el madrileño tuvo que suspender la función por el fallecimiento de su hermana. Ismael Jordi destaca de Plácido Domingo que es un hombre “muy trabajador, es el primero que llega y el último que se va del teatro, es muy profesional, para todo el mundo tiene una sonrisa, al cabo de un día se sabe los nombres de todo el mundo y ya no se le olvida más”.

Casualmente, Óliver Díaz ha dirigido al tenor jerezano en la ‘Doña Francisquita’ que Ismael Jordi ha interpretado recientemente en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.

Les Chorégies d’Orange es el festival francés más antiguo, ya que data de 1869. A lo largo de los años ha mantenido toda su originalidad: por el nombre que lleva, del griego ‘choreos’, que lo vincula a la tradición greco-latina; por el lugar en el que tiene lugar cada verano: un antiguo teatro perfectamente conservado, con un aforo de 8.300 personas y que tiene el privilegio de haber conservado su ‘muro’, garantía de una acústica excepcional; por la vocación lírica y musical que tiene y que les permite estar a la cabeza de los grandes festivales franceses y tener una reputación internacional indiscutible.