Antonio Blanco Tejero. compositor

"No apreciamos lo empapados que estamos de cultura en Jerez"

  • El jerezano regresa tras recorrer mundo para dar a conocer en su país su trabajo

  • Entre sus objetivos: alimentar el flamenco con otras músicas

Sin más apellidos que el de compositor, Antonio Blanco Tejero (Jerez, 1979) es lo que es, lo que soñó. El músico acaba de concluir una residencia artística en la Real Academia de España en Roma, beca que otorga el Ministerio español de Cultura para diferentes proyectos y disciplinas. En 2016, de entre los 23 becados, se encontraba Blanco. "La experiencia es muy enriquecedora porque las circunstancias que te rodean son increíbles: te dan un estudio gigante en uno de los sitios más bonitos de Roma: 'El Gianicolo', desde cuyo ventanal se ve la ciudad en toda su plenitud". Una auténtica inspiración para el artista. "Con dos pianos de cola podía tocar a cualquier hora sin molestar a nadie".

El proyecto de Antonio consistía en una obra para gran ensemble de música clásica- contemporánea, inspirada en Roma, llamada 'Epitaffio per Roma', para flauta bajo, clarinete bajo, corno inglés, violín, viola, violonchelo, piano, percusión y mezzo soprano. Un punto de partida de los nueve meses en los que el autor se involucró con la ciudad, aunque ya llevaba casi una década en Italia, sobre todo en Milán, así que conoce de primera mano la realidad artística italiana. De la composición de un concierto, terminó haciendo 15, y el tiempo de estancia se prolongó hasta los 18 meses. "Un año tremendamente productivo y enriquecedor ya que me rodeé de artistas de otras disciplinas que me cambiaron mi visión artística. Prueba de ello es que también me he metido en la dirección de cine junto al fotógrafo José Guerrero", con quien hizo el trabajo audiovisual 'Roma 3 variazioni'.

Sus residencias artísticas también han pasado por México, Colombia y Nueva York. Sitios en los que ha impartido seminarios sobre su música, diversos grupos han tocado obras suyas y le han surgido otros encargos. Le encantaría que la próxima estancia fuera en Asia. "Estar en tantos lugares diferentes me ha permitido enriquecerme de otras culturas y potenciar la mía. Cuando uno está fuera te agarras más a lo que has mamado", confiesa.

Y tanta música nace, sin embargo, de la naturaleza. Blanco (www.antonioblancotejero.com) comenzó a estudiar Ingeniería Técnica Forestal aunque sus deseos y aptitudes eran otros, así que terminó de forma amateur en la música hasta que decidió entrar en el Conservatorio Superior de Sevilla para estudiar Composición. Una vez acabados sus estudios se marcha a Milán (Italia) para realizar el Biennio en el prestigioso Conservatorio G. Verdi y realiza el máster en Composición con los maestros Alessandro Solbiati y Gabriele Manca y estudia Dirección de Orquesta con Daniele Agiman. En su repertorio destacan obras solísticas, de cámara, orquestales e interdisciplinares con teatro y danza. Compagina la creación musical con la dirección teatral ( performances: 'Blanco', 'Il Parco') y la cinematográfica (cortometraje 'Roma 3 variazioni'), así como la realización de textos literarios ('Las tres verdades'). La próxima cita será el 27 de junio, en Roma, con el estreno de 'De entre todas las flores' para barítono y piano en la Accademia Filarmonica Romana.

Compositor sin límites en el lenguaje y la instrumentación, Blanco se atreve ahora con el flamenco. Qué menos, lo lleva en la sangre, ya que la familia de su padre está muy ligada a este mundo, como 'La Majuma'. "Me inculcaron apreciar el cante flamenco y cuando uno lleva eso fuera, pues es un salvavidas. Y creo que fuera sienten envidia de ello. No nos damos cuenta de lo empapados que estamos de cultura en Jerez".

Sueña con componer una ópera, con sus textos y su música. Blanco vive ahora mismo entre Roma, Madrid, Jerez... y donde lo llamen para impartir sus seminarios, su arte, "pero mi conexión con Italia será perpetua". "Mi arte siempre ha estado en suelo americano e italiano pero espero que, ahora que me he decidido a regresar a España, se empiece a conocer más. En ello estoy. Y que me sirva para seguir avanzando y evolucionando". Cree que producir en Andalucía, sin embargo, es "muy difícil porque hay muchas distracciones, en el mejor sentido. Para crear es necesario estar solo y sin tantas distracciones. Aquí vivimos en una primavera perenne, es una suerte, pero no me empuja a concentrarme".

Ahora trabaja en una obra para guitarra clásica, "muy performática" llamada 'La pobre enamorada'; en un trío para clarinete, piano y viola llamado 'Autorretrato I' y a punto está de empezar un cuarteto de cuerda para el grupo colombiano 'Q-Arte'. Asimismo, está a la espera del "ok definitivo" para una serie de canciones para piano y cantaora flamenca y un cuarteto de saxofones. "Quiero alimentar el flamenco con los nuevos lenguajes y técnicas de la música contemporánea, como ya se hizo con el jazz", apunta. De hecho, sus composiciones 'Nuevo abecedario flamenco' para piano solo (2014) y 'Alianda' para gran Orquesta (2011) dedicada a La Paquera, entre otras, beben "muchísimo" de la gestualidad del flamenco "sin querer hacer nada aflamencado".

¿Es posible desarrollar su carrera en España? "Es verdad que te aprecian más cuando te vas fuera y vuelves, no creo que sea un defecto del español. Sin embargo, España está más adelantada culturalmente que Italia, se apuesta más por la cultura y es mucho más interesante que allí. No hablo sólo de mi género, sino de que en las demás artes estamos mejor. Los apoyos a la creación son más cuantiosos y de mejor calidad aquí".

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