Cientos de seguidores despiden a Robe Iniesta en Plasencia

Fans de toda España acuden al homenaje al líder de Extremoduro en el Palacio de Congresos de la ciudad extremeña.

Las fotos del acto homenaje a Robe Iniesta en Plasencia

Muere a los 63 años Robe Iniesta, ex líder de Extremoduro

El altar con las cenizas de Robe Iniesta en Plasencia.
El altar con las cenizas de Robe Iniesta en Plasencia. / EFE
EFE

14 de diciembre 2025 - 19:21

A veces, por no hablar de muy pocas, surgen sinergias de fusionar espacios opuestos, como la sencillez y la complejidad, la pubertad y la vejez, la música y el silencio, la libertad y las barreras. Robe, el de Extremoduro, el de él mismo, ha logrado esas sinergias este domingo... y eso que ya no está. Mucho mérito el de Robe, que se fue sin hacer ruido, pero cuyo vacío musical, cultural y poético fue rellenado con miles y miles de reflexiones, lágrimas, recuerdos por la inmensa mayoría de este país que, a veces, por no hablar de muy pocas, es capaz de tocar la misma canción sin pedir carnés ni tatuarse su edad.

En Plasencia, su ciudad natal; en el Palacio de Congresos, lugar el que se parieron muchas de sus obras, y sobre su escenario, un baúl de transporte de equipos de audio; sobre el baúl, una urna; en las urna, sus cenizas. Y ante sus cenizas, su familia y los miles de seguidores que han guardado cola y han dedicado su tiempo a esperar su turno para entrar al edificio congresual. "Tengo que darle las gracias por tanto...", decía uno de ellos que galopa entre los 40 y los 50 años.

Al lado de la urna, una túnica amarilla, una funda de guitarra, su guitarra, dibujos y flores, y un cuadro pintado a mano con cuatro figuras que miran el símbolo de Mayéutica: "una canción concebida como una sola obra que consta de cuatro movimientos", tal como recoge el texto del libreto de este disco grabado en 2018. Son Robe, su mujer -Bibi Vázquez- y sus dos hijos. La familia, que siempre ha optado por mantener su privacidad, ha querido compartir este domingo su legado y su memoria con los miles de hijos del rock and roll -ya lo cantaba Miguel Ríos- que se han acercado a Plasencia.

Al silencio de respeto lo ha acompañado varias veces la música, pues sobre el escenario estaban sus viejos y no tanto viejos compañeros de trabajo y giras musicales. Sólo música, sólo acordes, ni una sola voz. Solo el poeta Manolo Chinato, autor de la ya eterna canción "Ama, ama, ama y ensancha el alma", ha recitado alguna poesía. Así, entre el respetuoso silencio por el que se ha ido y la música que dejó, entre la emoción por estar cerca de quien ya no está y la imposible voluntad de poder abrazar al "héroe que te mira desde la pared", como cantaba Barón Rojo, pero también entre la fina línea que separa dolor y vida, transcurre el adiós a Robe. El aún adiós ya que las puertas del palacio de congresos seguirán abiertas hasta bien entrada la noche. Mañana será otro día y diremos "hola, Robe" cada vez que suenen sus canciones o leamos sus poesías.

Seguidores venidos de toda España

Cientos de seguidores de Robe Iniesta aguardaban desde primera hora de este domingo -algunos desde la noche anterior- la apertura de puertas del Palacio de Congresos de Plasencia para participar en el homenaje al músico.

Jesús, desplazado desde Guadalajara, ha explicado a EFE que había llegado a Plasencia a las doce de la noche para "darle el último adiós a Robert". "Es el mejor literato, el mejor músico, el mejor poeta y se merece esto y mucho más. Le he seguido siempre toda su carrera, con Extremoduro, con Robe, y no se merece menos que estar aquí hoy", ha afirmado. También Iván, procedente de Béjar (Salamanca), se ha sumado a la cola desde las siete de la mañana "igual que el compañero, a darle el último adiós". Sobre el acto de homenaje, ha reconocido que no sabía qué iba a encontrarse dentro del recinto, pero sí ha mostrado una gran expectación:"Estamos curiosos de entrar y verlo". Para él, Robe Iniesta fue "prácticamente Dios", "un tío que ha hecho leyenda".

Plácido, vecino de Plasencia, ha destacado que "vamos a estar aquí todo el día dando ese pequeño homenaje que podamos rendir a una gran persona". Abel ha calificado la jornada como "un día triste" para la ciudad, al despedir "a un personaje importante que llevó el nombre de Plasencia a muchos rincones, no solo de España, sino también de Europa".Para él, Robe fue "un gran ácrata, un artista y un filósofo en su oficio", aunque ha expresado sus dudas sobre si el propio músico habría querido un acto de este tipo. Desde la comarca cacereña de Las Hurdes ha llegado Ana, que portaba flores amarillas "para acordarnos de su pelo"."Robe forma parte de toda nuestra vida", ha asegurado.

Silvia, otra de las asistentes, ha relatado el valor personal que tuvo la música del artista en un momento difícil. "Después de pasar un largo duelo, parte de nuestra cura fue con Robe en un concierto en Valladolid", ha recordado al señalar que aquel concierto supuso "nuestra recompensa" y una ayuda para superar ese proceso. El homenaje ha comenzado a las 10:00 con la apertura de puertas del Palacio de Congresos y se extenderá hasta las 22:00, en una jornada marcada por la emoción y el recuerdo de uno de los músicos más influyentes vinculados a la ciudad de Plasencia.

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