La ciudad de la historia por Fco. Antonio García Romero y Eugenio J. Vega Geán

La cofradía de San Casiano

LAS confraternidades o cofradías se han significado a lo largo de la historia occidental por ser, además de la principal manifestación de la religiosidad popular, un mecanismo de cohesión grupal y de representación social de primer orden. En la Europa cristiana de las edades media y moderna, y para el caso de los trabajadores, la devoción al santo patrón, o a una advocación particular, constituye el medio que articula al grupo para afrontar los avatares que como colectividad, pero también como individuos particulares, les eran comunes. Con las líneas que siguen queremos dar a conocer una de estas confraternidades laborales con que contó Jerez desde mediados del siglo XVIII hasta su supresión en el siguiente: la cofradía de San Casiano. O lo que es lo mismo, la Hermandad de los maestros de escuela.

El 20 de febrero de 1751, los maestros de Jerez celebrarán una junta 'para tratar, conferir, y resolver, las cosas tocantes, y perthenecientes al maior aumento de la Hermandad de Nro. Patrono el Sr. San Casiano'. Estas 'cosas' no serán otras que las 'reglas' que gobernarán la cofradía y hermandad de San Casiano y que venían a suplir a las frustradas ordenanzas que los maestros redactaron para el gobierno de su oficio en 1732. Este sucedáneo de ordenanza gremial apenas variaba la legalidad vigente en aquellos momentos en nuestra ciudad con respecto a este oficio (exámenes e inspección de los maestros por veedores nombrados por el ayuntamiento), pero con él se conquistaba reafirmar y dar cohesión a un colectivo que hasta entonces no lo había sido legalmente.

Con el visto bueno de la Justicia local, la escritura fundacional de la Hermandad de San Casiano de Jerez se remitía al Real Consejo para su definitiva aprobación. Se logrará en 1756. Mientras esto sucedía, los maestros adelantaban las gestiones para que su cofradía obtuviese la imprescindible entidad jurídica eclesiástica. El 12 de julio de 1751, pactaban con los beneficiados de la iglesia parroquial de San Dionisio la colocación en ella de un altar dedicado al martirizado maestro de Ímola, 'para darle el mayor culto y veneración, y poder hacer con toda decencia y solemnidad la fiesta que annual suelen hacer por el dia trece de agosto a dicho santo su patrono'. Con las limosnas que cada sábado los maestros estaban obligados a ofrecer, 'según las fuerzas que cada uno pueda extenderse', a los hermanos mayores de la hermandad, más los doce reales de vellón que todo aquel que se examinase para obtener el título y licencia para maestro debía satisfacer, la cofradía sufragaba estas celebraciones y las demás necesidades que tuviese el gremio.

Los documentos no aclaran si la 'imagen' con la que los maestros rendían culto a su patrón se trataba de una escultura o de una representación pictórica. Este dilema lo resuelve el inventario realizado hacia 1894 por Agustín Muñoz titulado 'Nota de los cuadros al óleo y algunas esculturas de mérito existentes en las iglesias de Xerez de la Frontera'. Al referirse a las obras pictóricas de San Juan de los Caballeros -iglesia donde los maestros trasladarán el culto a su patrón, como vamos a ver- escribe lo siguiente: 'En la Sacristía: San Casiano. Fue de la hermandad de maestros de escuela (hoy suprimida)'.

En efecto, desavenencias con los beneficiados obligarán a la cofradía a salir de San Dionisio por mandato del Provisor del Arzobispado. El 17 de abril de 1757 se trasladaban a la iglesia de San Juan de los Caballeros donde recibirán un altar colateral del lado de la Epístola, propio de la fábrica de la iglesia y que estaba sin imagen y sin culto debido a la mengua económica que ésta padecía a causa de la despoblación de la parroquia.

Desde esta nueva sede, los cofrades de san Casiano -los maestros en definitiva- harán acto presencia en la vida socio-religiosa de la ciudad. Así, por ejemplo, siguiendo una corriente de piedad popular fuertemente arraigada entre los jerezanos del siglo XVIII, se reunirán las tardes de los viernes de Cuaresma para salir con los alumnos de sus escuelas 'para andar el Público Vía Crucis'. O cuando en 1784 Jerez festeje la Paz de España con Inglaterra y el nacimiento de dos infantes reales, los maestros celebrarán el acontecimiento con una función de acción de gracias con 'misa cantada, Te Deum, sermón, gran iluminación y música a la que asistieron en buen orden con gran devoción y primorosamente vestidos todos sus discípulos'.

En conclusión, la institucionalización de la cofradía de San Casiano facilitó a los maestros jerezanos del siglo XVIII su constitución como entidad gremial y social.

Fuentes:

-Archivo de Protocolos Notariales de Jerez: oficio 4, año 1757, 17 de abril, ff. 30-33v.; oficio 20, año 1751, 12 de julio, ff. 81-81v.

-Archivo Histórico Municipal de Jerez: Legajo 353; Actas Capitulares, 1784, documento 113.

Fco. Antonio García Romero

Eugenio J. Vega Geán

Centro de Estudios Históricos Jerezanos www.cehj.org

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