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Cultura

Los espíritus de Jerez vuelven a la vida en la Colección Roberto Amillo

  • El espacio cultural ArteaDiario acoge desde el lunes una exposición con anuncios de brandy · Su propietario es un coleccionista logroñés que cuenta ya con 17.000 objetos relacionados con el vino de Jerez y el brandy

El espacio cultural de Diario de Jerez, 'ArteaDiario', acoge desde el próximo lunes a partir de las ocho de la noche la exposición 'Un espíritu, una mirada', una serie de anuncios de brandy que suponen sólo una parte de la amplia Colección Roberto Amillo de objetos relacionados con el brandy: botellas, carteles, anuncios, abanicos, ceniceros y publicidad de todo tipo. Incluso tiene originales de artistas prestigiosos como Solero, Ragel o De Torre. Todas estas piezas proceden fundamentalmente de rastros y mercadillos, "porque tiendas de este tipo de coleccionismo hay muy poquito".

Lo que se va a poder ver en la exposición es "una pequeña muestra de la Colección Roberto Amillo, para transmitir que existe una colección sobre el mundo de la publicidad de los vinos y brandies de Jerez que nos va a aportar, aparte de la espectacularidad de ver cosas ya totalmente desaparecidas, va a transmitir la cultura de una ciudad y de España en general a través de los años, sin perder de vista el valor patrimonial que supone el tener toda una serie de elementos, alrededor de 17.000, sobre un mismo tema y en setenta tipo de artículos diferentes".

La muestra que se expone ahora está compuesta por unos cien anuncios y según explica Sara Rodríguez, una jerezana socia de Roberto Amillo en este proyecto, "en el que nos apoyan varias instituciones como el Consejo Regulador, la Universidad de Cádiz, el Grupo de Desarrollo Rural Campiña de Jerez, la Junta, el Ayuntamiento, el Grupo Joly..." Además, esta exposición constituye una actividad paralela a la celebración de Vinoble.

Curiosamente, el economista y asesor de empresas Roberto Amillo, que se puede considerar como el mayor coleccionista de objetos relacionados con el mundo del vino y el brandy no es de Jerez, sino de Logroño. Sara Rodríguez, una periodista que estaba buscando un tema para su tesis doctoral, se lo encontró hace unos diez meses en el Consejo Regulador y de ahí surgió la chispa de este proyecto "para promocionar la colección Roberto Amillo y hacerla realidad".

Porque sus expectativas, que se materializan en la sociedad 'Espíritus de Jerez' van mucho más allá de esta exposición, ya que han alquilado un casco de bodega en la plaza de las Cocheras para desarrollar la colección que comenzó hace unos quince años en la que incluso hay piezas como alambiques, algunos de ellos en uso. De estos alambiques, uno mide siete metros y medio de largo por cuatro de alto y dos de fondo.

Como anécdota, recuerda "una botella de brandy riojano, 'El Poderoso' de la licorería José María Aznar de Logroño. La tenían en un colmado, una especie de bar con tienda y el dueño no me la vendía porque decía que la tenía allí desde hacía más de cincuenta años. Después de cinco intentos, le dije a mi mujer: entra, compra una caja de leche y mira a ver si te vende la botella. Compró la caja de leche y le vendió la botella, que me costó quinientas pesetas". Reconoce que "para un coleccionista, todo artículo es único pero a mí personalmente me emociona mucho encontrar productos de bodegas ya desaparecidas porque son muy difíciles de encontrar".

Su colección está en la actualidad guardada en sótanos, trasteros y almacenes de Logroño y por ello pretende crear un centro de interpretación porque, como explica Sara, "el 90% del brandy se produce en Jerez y lógicamente esta colección es patrimonio de la ciudad de Jerez. En estos carteles se ve perfectamente todo el desarrollo político, social, cultural y económico de la España de la segunda mitad del siglo XX".

La intención es abrir el centro al público el próximo otoño en el que, según Roberto Amillo, "nos basamos en un aspecto de conocimiento , donde vamos a explicar todos los procesos del vino y del brandy y por otra parte, no menos importante, hacemos el aula de catas (de vinos y brandies), donde se harán catas presenciales, interactivas, maridadas, magistrales, vivenciales... para desarrollar esa cultura. Un sitio no dirigido por bodegas sino simplemente por unos amantes del vino y el brandy".

Para ello también han generado una selección de productos, una gama de diferentes vinos y brandies de Jerez con la marca Colección Roberto Amillo pero siempre seleccionados en una bodega del Marco de Jerez. Seleccionamos esas botas que por sus propiedades o características son excepcionales. No pretendemos un amontillado normal y corriente, sino uno de los mejores amontillados que existan en el Marco. Lógicamente van a ser cantidades muy limitadas. El Grupo Peñín, críticos de vino que hace la Guía Peñín, va a seleccionar una bota cada vez".

No obstante, Amillo señala que "para dar un segundo paso, necesitamos un apoyo mayor".

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