Novedades sobre Francisco Camacho de Mendoza

En esta ocasión me gustaría compartir una investigación sobre uno de los grandes nombres del arte jerezano, no pocas veces citado en este rincón. Se trata de “El escultor Francisco Camacho de Mendoza (1680-1757): aportes a su biografía y a su producción artística”, estudio incluido en el reciente libro “Centros y periferias en la escultura andaluza e hispanoamericana del siglo XVIII”, editado por Tirant Humanidades.

En el apartado biográfico, al margen de la localización exacta de su casa en la actual calle Guadalete, ya tratado en su día aquí, se ha reconstruido el entorno familiar del artista con la documentación de distintos hijos, que murieron a corta edad.

Sobre su producción artística, se ha arrojado luz sobre su faceta de retablista, de la que hay noticias de trabajos que, sin embargo, han desaparecido casi en su totalidad. Son los casos de un retablo inédito que hizo en 1734 para la Cartuja o del también perdido del altar mayor de la parroquia de Santiago, del que se aporta, además de distintos datos sobre sucesivas reformas, un dibujo inédito de 1815 que nos da una idea general de este monumental conjunto, cuya destrucción a finales del siglo XIX provocó alguna queja que, por desgracia, no fue oída.

Finalmente, en relación a su más conocida trayectoria como escultor, se proponen nuevas atribuciones y se plantean nuevos enfoques, como la inspiración en grabados para componer algunas de sus obras. Respecto a lo primero, hay que citar el excelente San José que hoy se conserva en la iglesia de la Cartuja pero que procede, al parecer, de Sanlúcar de Barrameda; el San Agustín del convento de Santa María de Gracia; un busto de santo en colección particular; y una pequeña Virgen del Rosario que se venera en la clausura del convento de las Concepcionistas de la localidad también vecina de Lebrija.