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La gente inteligente, que está en la playa tomando el sol, con la debida protección, quiere elecciones ya. Eso es lo que piensan algunos políticos. Las elecciones por excelencia son las generales, en las que se espera mandar fuera de la Moncloa a su divina majestad. Pero esas son difíciles de conseguir. Y las municipales son de fecha fija: en 2027. Así las cosas, la gente se conforma con elecciones en su hermandad, o en su comunidad de vecinos. Y así estamos, cuando se ha empezado a hablar de otra posibilidad: ¿y por qué no convocar las elecciones adelantadas en Andalucía?
Esto lo advirtió el presidente de la Diputación de Jaén, el socialista Francisco Reyes, después de entrevistarse con el presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juanma Moreno. Que uno del PP reciba a uno del PSOE ya es de por sí una noticia. Pero que, además, el presidente de la Diputación del PSOE salga diciendo que tiene la intuición de que el presidente de la Junta del PP va a convocar elecciones pronto, en el próximo otoño, nos resulta inaudito.
Para Juanma Moreno adelantar las elecciones andaluzas al próximo otoño tiene ventajas e inconvenientes. Le interesaría si se cumpliera la encuesta del Centro de Estudios Andaluces. Porque entonces seguiría Juanma Moreno con mayoría absoluta, María Jesús Montero haría el ridículo con el PSOE, y a Vox no le llegaría para formar parte del Gobierno. Con lo cual tendría alto impacto nacional. María Jesús Montero saldría en camilla (políticamente hablando) de este evento electoral, y no olviden que es la mujer de confianza de Pedro Sánchez y la que debe manejar el cupo catalán. Así que pasaría al panteón de víctimas ilustres del señor presidente.
Sin embargo, pudiera ocurrir que esas expectativas para el PP andaluz no se cumplieran. Y necesitara los apoyos de Vox. O bien que el voto oculto salvara a María Jesús del bofetón político que le quieren dar sus enemigos a Pedro Sánchez, en la cara de ella misma, como cheerleader mayor de la causa sanchista. En fin, que les saliera el tiro político por la culata. Y entonces el otro podría convocar las generales, con más posibilidades de seguir en la Moncloa.
Sin garantías absolutas, anticipar las elecciones andaluzas es de alto riesgo para Juanma Moreno y el PP. Aunque, con encuestas muy fiables a su favor, puede ser la gran tentación.
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