Jerez es, sin duda, un destino gastronómico. Nuevos establecimientos abren sus puertas y otros tienen una larguísima trayectoria derás como el Tabanco El Pasaje. Otros como La Cruz Blanca, ubicado en la céntrica calle Consistorio, escriben su historia desde hace y se erige como un lugar donde tradición e innovación comparten el mismo plato.

Esta antigua cervecería, situada en el corazón de Jerez, frente al Ayuntamiento, se ha transformado en un referente de la cocina moderna que sabe sacar partido a los productos de temporada. Como resultado se obtienen magníficos platos, bautizados con curiosos nombres.

La cocina tradicional jerezana de la Cruz Blanca ofrece un toque actual y fresco. Los vinos de Jerez aderezan o maridan sus platos, ya sean tintos y blancos de Cádiz disfrutados con el sol de media tarde en su amplia terraza. "Productos de la tierra, pasión por lo que hacemos y un servicio profesional son los ingredientes que siempre podrás encontrar", afirman en su web.

Este restaurante, que compone la enorme oferta gastronómica de la ciudad y, concretamente, del centro de la ciudad, pretenden que disfrutes de la amplia oferta culinaria que elaboran. "Nuestro gran equipo de profesionales trabaja cada día para que comer con nosotros sea una experiencia que siempre recuerdes. Nosotros no sólo cocinamos, creamos experiencias y recuerdos, para formar parte de ti".

Platos

La Cruz Blanca.

Su cocina se caracteriza por ser sencilla a la ve que cretaiva. Uno de sus platos más populares son las croquetas caseras de jamón, la ensaladilla rusa, las huevas aliñas, las albóndigas en salsa, las tostas de jamón ibérico, las de pan con tomate enmelado y foie fresco a la plancha y las de queso de cabra caramelizada, las alcachofas con almejas, las zamburiñas al ajillo, los buñuelos caseros de bacalao, la ensalada templada de setas, la presa ibérica con salmorejo templado y jamón de bellota, el atún a la plancha de almadraba, el solomillo de ternera, el entrecot de buey fileteado…