En 1885 fue bautizada la plaza Esteve con el nombre del arquitecto valenciano que se afincado en Jerez que firmó la plaza de Abastos, José Esteve López, inaugurada el 25 de abril del citado año. Una de las características de este céntrico emplazamiento es su gran acento comercial y su adaptación a los nuevos tiempos.

Hace casi un siglo, ya con el mercado de abastos a su costado, esta plaza acogía los primeros puestos en la calle. Allí los jerezanos y jerezanas, así como los visitantes de las poblaciones de alrededores tomaban churros, compraban las flores, las especias para la comida y otros productos.

En la actualidad, la plaza es sin duda una de las zonas más transitadas por los jerezanos. No es de extrañar, por tanto, el desarrollo de la amplia oferta hostelera y comercial que acoge. También destacan los negocios hoteleros y hosteleros. Recientemente, cuenta con un establecimiento boutique de hospedaje, un tipo de alojamiento turístico en auge. Por otro lado, destaca uno de los locales más emblemáticos de la ciudad, abierto ahora sólo como local de copas para el tardeo y la noche jerezana: La Vega, primer local de la ciudad que tuvo tocadiscos.

El ambiente juvenil reinó en la zona gracias a la terraza superior del bar. Pero éste también ha sufrido una transformación, no tanto en el aspecto del edificio, sino en los cambios de propietarios.

Interior de La Vega en la actualidad.

A pesar de que la plaza Esteve no es especialmente llamativa por su gran tamaño, cuenta, casi como es de esperar con un lugar de culto, la iglesia Conventual de San Francisco (Pastoral de Sordos). Ubicada junto al mercado central de abastos, se construyó en 1771 sobre la anterior iglesia demolida. Tiene su origen en la conquista de Jerez por el rey Alfonso X el Sabio, siendo junto con Santo Domingo los dos primeros conventos en construirse fuera de la muralla. En su interior del descansan los restos de la reina Blanca de Borbón (1339-1361), esposa de Pedro l de Castilla 'El Cruel'. 

Iglesia de San Francisco, Jerez.

Esta plaza jerezana se ha convertido en un punto de paso de la ciudad por el número de autobuses que tienen su parada en ella, de modo que, se ha erigido como un lugar estratégico para los usuarios del transporte público que quieren comprar en el centro.