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Los centenares de páginas de cualquier famosa novela histórica no serían suficientes para plasmar la gran riqueza que supone cada centímetro cuatrado de la Catedral de Jerez. En el siglo XVII se inició su construcción que culminó en 1778. Arquitectos como Diego Moreno Meléndez, Ignacio Díaz y Torcuato Cayón de la Vega participaron en la edificación de la que primero fue Colegiata de Nuestro Señor San Salvador, levantada junto al solar de la antigua Mezquita Mayor de Jerez que aúna los estilos gótico, barroco y neoclásico. La erigieron con la idea de que llegara a convertirse en catedral… y lo lograron: Jerez obtuvo su obispado en 1980. Este colosal edificio es Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, desde 1931. Son innumerables los objetos y obras artísiticas que posee. A continuación, sólo hablamos de siete curiosidades en torno a la Catedral de Jerez. Te invitamos a descubrir las demás allí mismo.
La gran cúpula de la catedral se cayó. En ese desastre se salvó un cristo, gracias a una viga que presidía la cual unía la parte interior del presbiterio, que se denominó el Cristo de la Viga. Se trata de la talla más antigua que procesiona en la Semana Santa de Jerez.
Llama la atención que la torre, de estilo gótico-mudéjar rematada con un pequeño casquete esférico, se encuentre separada a unos metros del cuerpo del edificio. Esto se debe a que fue el campanario de la antigua colegiata, resultante a su vez de la reforma de la antigua mezquita que se encontraron los cristianos en 1264 al conquistar la ciudad. En principio la idea era mantenerla hasta terminar la construcción de la nueva colegiata, actual catedral, pero dado que el presupuesto era escaso, y el estado de conservación del campanario era óptimo decidieron mantenerla. Cuenta con 8 campanas, cuatro fijas, cuatro de volteo, más dos pequeñas de señales y una matraca.
Horario de visitas: De lunes a sábado de 11:00 horas a 14:30 y de 16:00 a 19:30 horas.
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La decoración y la vegetación del patio de este BIC es sencilla y nada voluptuosa. No es nada rimbombante. Al finalizar la edificación de la entonces nueva colegiata apenas había presupuesto. Allá en los años 70 del siglo XX una fuente que coronaron con El Salvador que remataba el baldaquino que presidía en el altar fue colocada. Aunque lo más curioso del patio se encuentra en una de sus esquinas. Se trata de una estructura de hierro del antiguo paso del Corpus Christi, formada por cuatro ruedas y volante, que en su día se adaptó para portar botas sobre los raíles de la bodega Domecq.
Tras los muros de piedra de este BIC los visitantes encuentran joyas artísticas. Sin embargo, con respecto a otros edificios de tan alto rango, no gozaba precisamente de un menaje fastuoso, especialmente en sus orígenes. El crucificado que preside el templo, procede de La Cartuja, así como el apostolado, obra del escultor flamenco José de Arce. El artista elaboró estas imágenes de gran valor escultórico para el retablo mayor de La Cartuja, varias veces expoliado en el siglo XIX. De Arce que había viajado a Roma se contagió de todo el barroquismo. Una vez de vuelta, introdujo esas novedades estilísticas en la escultura. Después de años en el retablo de La Cartuja, los apóstoles se hallan dispuestos en las columnas de la antigua colegiata.
‘La virgen niña dormida’, de Francisco de Zurbarán
Todas las obras que acoge el interior de este grandioso edificio tienen un enorme valor. Podría destacarse el más importante a nivel pictórico: ‘La Virgen Niña Dormida, de Francisco de Zurbarán’, óleo datado entre 1630 y 1635, obra maestra de la pintura española. A pesar del nombre de la obra, algunos expertos consideran que la virgen está meditando tras leer salmos. Es uno de los cuadros expuestos en el Museo de la Catedral. En la antesacristía se conserva lo más importante a nivel pictórico lugar que cuenta con personal que controla y evita que los visitantes tomen fotografía alguna de lo que allí se guarda.
Sagrario
Hasta finales del siglo XV y principios del siglo XVI los sagrarios no eran como los actuales. Antes ocupaban un mayor espacio, eran una especie de armarios empotrados ubicados en la cabecera. Servían para guardar el copón con el santísimo sacramento, también reliquias, cálices, misales… Cayó en desuso durante la primera parte del siglo XVI. La Catedral de Jerez se conserva uno de ellos, de los poquísimos que quedan en España: las puertas de San Dionisio. En el Museo Arqueológico Nacional de Madrid hay dos ejemplares procedentes de Jaén muy parecidas a las jerezanas, dos en la provincia de Badajoz y otra en el pueblo de Sevilla. No llegan a la decena.
Cuenta con un órgano romántico de 1850, según proyecto de John Bishop y, desde 2012 con otro de Guillermo d'Enoyer, el único instrumento en Jerez de tracción mecánica. En 2015 se adquiere un nuevo órgano. sin embargo, los dos órganos de tubo que se observan en el interior del templo, en realidad son bafles, altavoces con apariencia de caja de órgano. Emiten el audio de un órgano digital de última tecnología. El piano digital tiene todas las notas grabadas digitalmente.
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