A menos de cinco minutos en coche, a 1,3 kilómetros del centro existe la posibilidad de concederle un verdadero placer a tu paladar. No es de extrañar que el municipio de Jerez, se haya convertido en uno de los destinos turísticos para los amantes del buen comer. El restaurante al que nos referimos a continuación, por poner, sólo tiene dos inconvenientes: su fachada pasa desapercibida para muchos, y una vez que sales de allí, tras la rica experiencia culinaria, resulta complicado si quieras repetir, dado el reducido aforo.

Te llevamos a Jerez 74, concretamente en calle Paraíso, 4. Allí está ubicado desde 2013 el restaurante La Espartería Jerez, con el chef Javier Parra a la cabeza de un equipo que sirve de lujo. Posee terraza, pero lo encantador es su pequeña sala, renovada recientemente, prescindiendo de las mesas altas, convirtiéndolo en un local más acogedor aún.

Interior de La Espartería, en Jerez 74.

El blog ‘Moviendo el bigote’ ha visitado La Espartería Jerez. Al igual que otros comensales que han disfrutado de sus platos y buen hacer, no ha escatimado en halagos: “Brindamos desde La Espartería Jerez con un cocinero de élite cómo es 𝗝𝗮𝘃𝗶𝗲𝗿 𝗣𝗮𝗿𝗿𝗮 y su equipo, un cocinero imaginativo, innovador y autodidacta que empezó en el mundo de la restauración con apenas 14 años. Nos ha encantado su cocina de autor, muy de la tierra a la vez que vanguardista".

Pasarela de sabores

Arroz meloso de mollejas y nueces de La Espartería Jerez.

La Espartería Jerez resulta ideal para vivir una experiencia culinaria de primer nivel. Satisface a aquellos que les tira el pescado – con buen producto fresco en diferentes versiones. También a quienes tienen predilección por la carne con un buen entrecot. La carta la completan entrantes como ensaladilla, tartar de gambas o ceviche de corvina. Un clásico de esta cocina es el espectacular foie de queso de cabra y arena de galleta servido casi como si de un truco de magia se tratase, ya que se presenta como un trampantojo, bajo la forma de un tomate. No faltan los vinos de la tierra, ni el buen jamón ibérico, el pulpo ni el atún.

Si quieres probar platos innovadores decántate por la lasaña de centollo, o el nuevo arroz meloso de mollejas y nueces... sencillamente, delicioso. Sorprenden al gusto y a la vista, dada la excelente presentación de los platos.