Luis y Juan se afanaban en mostrar su dotes a la petanca en la nueva pista en el parque Sacramento para esta práctica lúdica. Primero, el boliche; luego lanzan tres bolas cada uno, antes de comprobar a ojo o bien con un metro quien las ha dejado más cerca de la referencia. Así de sencillo con una inversión municipal que apenas ronda los 3.000 euros y que ha permitido acondicionar en una esquina de este espacio de esparcimiento una pequeña superficie el Ayuntamiento ha cumplido con la petición que le hizo hace unos meses el Grupo de Empresa Bazán.

"Se lo pedimos a Fran Romero antes de las elecciones", explicaba Federico Arteaga, presidente de este colectivo, que desarrolla durante el año campeonatos de juegos tanto de mesa como deportivos. Cartas o dominó sentados; padel, tiro al plato o petanca, más activos; son sus propuestas para que los socios, en torno a 1.800, se diviertan. La pista se encuentra situada junto a su local social en la esquina contigua a la peña Camarón, frente a frente con ésta. Se ha rodeado con una valla perimetral que será cerrada con una cancela, aunque no descartan que allí puedan jugar otras personas ajenas al grupo. "No queremos tener esto en exclusiva.Tendrán que pedirnos la llave y traer sus bolas", matiza.

El terreno está mejor que el otro donde hasta ahora desarrollaban las partidas. "Lo hacíamos un poco más abajo, limpiábamos y marcábamos el campo con cinta de obra, pero tenía mucha caída, no estaba plano", cuenta. Ahora, el lugar están más liso.

Un panel, que hacia el exterior indica que en ese punto existe una pista de petanca, recoge en la parte interior -la que da al campo de juego- las reglas de esta práctica. "Un jugador tira el boliche y después cada uno de los dos que juegan lanzan su bola. Quien esté más lejos continuará con la partida. Si continúa más lejos tira la tercera y última bola. Si no, se pasada al otro lanzador. El último en tirar tiene más posibilidades de ganar", exponía Arteaga los fundamentos básicos. Incluso con un metro se mide qué bola se ha quedado más cerca de la bolilla, si a simple vista no queda claro. "Se cuenta la bola más cercana, pero ese jugador puede contar las otras bolas también si han quedado más próximas a la pequeña que las de su rival", añade. Es decir, que en cada partida el ganador puede anotarse uno, dos o tres puntos. Gana el que llegue antes a trece.

Ayer no desaprovecharon la oportunidad de retarse el concejal de Desarrollo Sostenible, Fran Romero, y con la concejala de Deportes, Maite Lebrero.