Semana Santa 2023

El clasicismo cofrade nunca pasa de moda

  • Las seis hermandades que hicieron su estación de penitencia le dieron prestancia al gran día del Amor Fraterno

El paso de misterio del Ecce Homo, por la plaza de la Asunción.

El paso de misterio del Ecce Homo, por la plaza de la Asunción. / Miguel Ángel González

Arrancan las grandes solemnidades que la Iglesia celebra en estos días. Parece como si antes del Jueves Santo se estuviera viviendo un preámbulo perfecto y precioso. Pero con la jornada del Amor Fraterno, las iglesias se abren, se enciente los altares y se recuerda que el Señor instituyó la Sagrada Cena para hacerse partícipe siempre con su pueblo a través de su cuerpo y su sangre.

Día grande, de trajes oscuros y de algunas mantillas —no todas las que se quiseran—, día grande visita a los monumentos y de preparación para la Muerte de Cristo. Así se vivió en una jornada buena en lo climatológico que propició que las cofradías se lucieran a un alto nivel.

El paso de la Vera Cruz, saliendo de San Juan de los Caballeros. El paso de la Vera Cruz, saliendo de San Juan de los Caballeros.

El paso de la Vera Cruz, saliendo de San Juan de los Caballeros. / Miguel Ángel González

La Vera Cruz volvió a abrir la carrera oficial en esta jornada. Gran novedad fue la de la banda de cornetas y tambores de ‘La Humildad’ de Huelva tras el misterio donde el Cristo de la Esperanza volvió a lucir a una gran altura con ese monte natural entre los dos ladrones. Se irá añadiendo un calvario a este misterio que este año sacó banda con marchas muy clásicas.

El espíritu salesiano volvió de nuevo a estar presente en la ciudad a través de  la hermandad de la Rendención que salía desde el santuario de María Auxiliadora, en pleno barrio de Icovesa. Día grande en este distrito y gran momento siempre el de su salida. Con los cambios clásicos que hace esta cuadrilla comandada por Manuel Monje un año más. Destacar como estrenos de la cofradía de la Redención el dorado del sillón de Anás y una imagen de un gato que se incluye en el misterio para darle aún más realidad a la escena donde el Señor es abofeteado.

El paso de La Redención, por las calles de Icovesa. El paso de La Redención, por las calles de Icovesa.

El paso de La Redención, por las calles de Icovesa. / Manuel Aranda

Oración en el Huerto y Lanzada son dos cofradías que parecen ir de la mano en esta jornada del Jueves Santo. La una es dominica y la otra carmelitana. Espíritu de hermandad con clara identidad en la orden de la que en su día nacieron. La del Huerto es una maravilla, como la Lanzada también. Con los estrenos de los ropajes que llevaba el ángel del misterio tallado en su día por Juan Luis Vasallo. Y el palio de la Señora de la Confortación que, a las órdenes de Juan Antonio 'Gorrión', volvió a rayar a gran altura, al igual que el misterio de Manolo Ballesteros, que ayer anunció su adiós al martillo tras 42 años.

La Sagrada Lanzada volvió a hacer raya cuando sus costaleros contenía los bríos por la complicada rampa del Carmen. Sonaba la marcha ‘Cristo de la Lanzada’ de Márquez Galindo. Y así, junto a la dulzura de un repertorio bien estructurado, la cofradía hizo su estación de penitencia.

La Lanzada, por la Plaza Rafael Rivero. La Lanzada, por la Plaza Rafael Rivero.

La Lanzada, por la Plaza Rafael Rivero. / Miguel Ángel González

Y si la lanzada y el Huerto pertenecen a espíritus de dos órdenes religiosas, Humildad y Paciencia también lleva consigo el espíritu trinitario por un lado y la de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. El Señor volvió a lucir en esta jornada del Jueves Santo tras un año donde la cofradía ha sido protagonista por la bellísima imagen de la Trinidad y por ser titular del Vía Crucis de las hermandades.

El paso del Ecce Homo, a su paso por la Plaza de la Asunción. El paso del Ecce Homo, a su paso por la Plaza de la Asunción.

El paso del Ecce Homo, a su paso por la Plaza de la Asunción. / Miguel Ángel González

Y para cerrar este sueño elegante que es el Jueves Santo, Nuestra Señora del Mayor Dolor. No cabe más desgarro ante la Santísima Virgen que tiene su sede en San Dionisio. Una maravilla de dolorosa que cada tarde del Jueves Santo se pasea por la ciudad. Este año con los mandos de José María García ‘Gorrión’ de nuevo. El Mayor Dolor y el Señor del Ecce-Homo es el mejor broche a esta jornada del Amor Fraterno donde ya la Iglesia está expectante en la Muerte del Señor y, fundamentalmente, en la vigilia de la Resurrección.

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