Sabado de Pasión

Vísperas de algo grande

  • La vista puesta en el cielo desde primera hora de la mañana marcó la antesala de la Semana Mayor, una jornada que gana empaque cada año que pasa.

NADA bueno hacía presagiar el color que mostraba el cielo a primera hora de la mañana de ayer, Sábado de Pasión y, sin embargo, el tiempo fue grato y dio una tregua durante la tarde y permitió que los jerezanos vivieran una extraordinaria jornada de vísperas, dignísima antesala de nuestra Semana Mayor. Pero vayamos por partes.

La jornada comenzó pronto. Por la mañana, con la parroquia de los Dolores de bote en bote, en el marco de una solemne Eucaristía, José Mazuelos, obispo de Jerez, daba lectura al decreto por el que se erigía canónicamente la nueva Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Pasión, Negaciones de San Pedro y la Angustia de María Madre de la Iglesia, que es su título completo cumpliendo así los anhelos de la hasta ayer Agrupación Parroquial, que apunta hechuras de hermandad grande por lo que se pudo comprobar en la tarde de ayer.

Por otro lado, en Guadalcacín, a las 7 de la tarde se abrían las puertas de la coqueta capilla lateral que se hizo el año pasado para que iniciase su recorrido por las calles de la pedanía la hermosa imagen del Señor de la Entrega. Unos 140 nazarenos estrenando túnicas formaban el cortejo que precedía al nuevo y portentoso paso de ese Nazareno que saliera de las gubias de Navarro Arteaga. A reseñar, la presencia de las hermandades de la Cena, la Clemencia y el Soberano Poder, que son quienes han ido guiando y ayudando a esta joven corporación en los primeros años de su andadura cofrade. Los sones de la Agrupación Musical "La Sentencia" guiaron el caminar de los 45 costaleros que, a las órdenes de Pedro Calleja, llevaron sobre sus hombros la imagen del Señor de la Entrega por las calles su pueblo que, como cada año, se volcó para acompañar a su Cristo. Chispeó al principio, pero siguieron adelante.

Completando la jornada en lo que a hermandades se refiere, la Hermandad de la Humildad y Paciencia puso el toque ascético a la  tarde-noche de ayer. Con la novedad de salir de su sede canónica de la Santísima Trinidad, la cofradía de inspiración trinitaria hizo gala del estilo clásico y sin estridencias, saliendo ya entrada la noche para remarcar aun más su carácter austero y penitencial. Unos 90 nazarenos vistiendo la elegantísima túnica de color marfil acompañaron al Señor de la Humildad en su caminar hacia la parroquia de San Miguel, donde hicieron  su estación de penitencia. Destacó la cruz de guía nueva, pintada por el sacerdote Enrique Hernández, así como su buen número de nazarenos.

En cuanto a las agrupaciones parroquiales, destacar la incorporación de la Misión a la nómina de este Sábado de Pasión, la nueva imagen del Señor de la Salud y la presencia en la zona sur de la ciudad de la portentosa imagen del Señor de la Sed. Juventud y ganas, muchas ganas, de hacer las cosas bien hechas que se reflejaron ayer en las calles de Jerez.

El miedo a los chaparrones provocó que La Sed retrasara una hora su salida, mientras que por San Rafael hicieron lo propio pero durante media hora. Al cierre de esta edición, hermandades y agrupaciones seguían en las calles.

La Sed destacó por añadir unos cien hermanos a un cortejo que contó con la magnifica banda del Rosario de Cádiz. La Sed 'huele' a Hermandad.

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