A Joaquín Sabina le "sobran los motivos" para seguir cumpliendo años

Joaquín Sabina cumple 70 años.

Tal día como hoy, nació en Úbeda (Jaén) uno de los cantautores españoles más reconocidos en el ámbito mundial: Joaquín Sabina. En 41 años dedicados a la música y a la literatura ha realizado algunos de los himnos oficiosos del sentir de varias generaciones, desde Calle Melancolía hasta Princesa pasando por 19 días y 500 noches.

"No pasaba de los 20 / el menor de los tres chicos / que vinieron a atracarme el mes pasado...". Siempre mordaz, inteligente, urbanita y canalla como pocos, Sabina ha sabido siempre conectar con todo tipo de público, aunque suele levantar pasiones entre la gente de izquierdas. De hecho, su beligerancia contra el régimen franquista a finales de los años 60 le llevó al exilio en Londres. Luego volvió para asociarse con Javier Krahe y crear La Mandrágora, primer puñetazo encima de la mesa de la canción de autor.

Ha publicado 17 discos de estudio, cinco en directo y tres recopilatorios y colaborado con distintos artistas cantando dúos y realizando otras colaboraciones (sus años junto a Serrat fueron muy fructíferos). Se estima que ha vendido más de 10 millones de discos y también ha compuesto para otros artistas como Ana Belén, Andrés Calamaro o Miguel Ríos, entre otros.

Sabina, en sus primeros años como cantautor.

Los discos más significativos y en los que Sabina alcanza la cumbre de su barroquismo por encima del resto de álbumes de su discografía son Yo, mí, me, contigo y 19 días y 500 noches. En el primero, porque fue atiborrado deliberadamente de lecturas en clave, y en el segundo, porque se muestra definitivamente dueño de sus recursos de estilo.

Pero las noches en vela y la mala vida del jiennense le pasaron factura: a mediados de los años 90, sufre un duro golpe al tener que cancelar varios conciertos porque su voz dejó de ser la misma de siempre. Sin embargo, como el ave fénix, resurgió de sus cenizas para hacer de ese cascajo que tenía en la garganta una virtud y concebir junto con Alejo Stivel (cantante de Tequila y productor de éxito) uno de sus discos más aplaudidos: 19 días y 500 noches.

El otro arreón contra su salud fue ya en pleno siglo XXI: la madrugada del 24 de agosto de 2001, tras la publicación ese mismo año del álbum Nos sobran los motivos, doble disco en directo, recopilatorio de la gira del mismo nombre, sufre un leve infarto cerebral que pondrá su vida en peligro.

Sabina sufrió un leve infarto cerebral que le llevó a una fuerte depresión, de la que salió gracias a las canciones y a su pareja, Jimena Coronado

Aunque pocas semanas más tarde se recupera sin sufrir secuelas físicas, el incidente influye en su forma de pensar y se ve inmerso en una importante depresión. Todo esto hace recapacitar a Sabina sobre su modo de vida y su relación con las drogas, por lo que decide dejar de consumir cocaína y afirmaría que "por las drogas sólo siento nostalgia". El papel de su pareja, Jimena Coronado, y de amigos como el poeta Luis García Montero o el propio Serrat, es fundamental para que el artista salga del pozo.

Entre los muchos premios que posee, destacan la Medalla de Andalucía, el Ondas y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Una vida disoluta, a ratos brillante, bohemia y siempre intensa y azarosa (su padre, comisario en Úbeda, recibió la orden de detenerle por pertenecer al Partido Comunista) para parir canciones y poemas que persistirán por siempre en el imaginario de los andaluces, como Por el bulevar de los sueños rotos (con música de Álvaro Urquijo, de Los Secretos), Contigo o ¿Quién me ha robado el mes de abril?.

La figura de Joaquín Sabina, el Flaco, es tan grande que ya se ha hecho un musical inspirado en su vida y obra (el 6 de octubre de 2011 se estrenó el musical Más de cien mentiras, basado en sus canciones y dirigido por David Serrano y con el propio cantante como director musical en compañía de Pancho Varona y José María Cámara) y se está preparando una serie al estilo de la de Luis Miguel de Netflix.

Sin embargo, en los últimos meses el veterano cantante ha sufrido dos varapalos importantes: volvió a quedarse sin voz en su gira de 2018 (la del disco Lo niego todo, realizado con Leiva y Benjamín Prado) y, poco después, la SGAE le denunció por fraude fiscal. Pase lo que pase, el dandi socarrón del bombín puede estar satisfecho, porque sus poesías y sus canciones han hecho felices (y lo siguen haciendo) a millones de personas, de González Catán a Tirso de Molina... pasando por el Calderón.