Así juegan los equipos de Antonio Fernández, nuevo entrenador del Xerez DFC

Antonio Fernández Rivadulla, nuevo entrenador del Xerez DFC tras el cese fulminante de David Sánchez después de la derrota del equipo a manos del Águilas, tiene bastante trabajo por delante y no ha querido perder ni un minuto para ponerse manos a la obra. El técnico ya estuvo en la sesión vespertina del pasado lunes y ha programado otras seis hasta el sábado para preparar su debut en el banquillo ante la Balompédica Linense, precisamente el equipo al que entrenó en la recta final de la pasada campaña.

La plantilla, mitad por castigo mitad por la necesidad que tiene el entrenador de conocer a sus nuevos pupilos, no tiene esta semana descanso y el miércoles incluso deberá afrontar doble sesión en el Anexo de Chapín Pepe Ravelo. Toda una declaración de intenciones del míster gallego, que tiene 12 jornadas por delante para darle la vuelta a una situación que es muy delicada, ya que los azulinos se encuentran a cinco puntos de la permanencia que marca precisamente el rival del domingo en La Línea y a cuatro del puesto de play-out que ocupa el San Fernando. Dicho de otro modo, el partido en el Municipal linense es una finalísima.

Antonio Fernández tiene las ideas bastante claras y sus equipos suelen tener un buen gusto por el trato de balón. En función de los jugadores de los que disponga -hay que tener en cuenta que llega con el mercado de fichajes cerrado y deberá trabajar 'con lo que hay'-, el técnico gallego suele optar por un 1-4-4-1-1 con una defensa clásica de cuatro hombres, un centro del campo con un mediocentro defensivo y otro al que da más libertad y dos futbolistas de banda. Aunque flexible y dependiendo de cómo marchen los encuentros, también suele apostar por un mediapunta creativo y arriba con un delantero centro que a todas luces será Abraham, máximo goleador del XDFC.

Como ya se ha podido comprobar en los primeros entrenamientos, Antonio Fernández le da mucha importancia a los ejercicios con balón, que está presente desde el propio calentamiento. "Laborioso y muy trabajador, como se suele decir está en el club desde que amanece hasta que anochece y es dialogante con los jugadores", afirman quienes conocen al gallego, que podría encuadrarse, salvando las distancias, dentro de la 'escuela guardiolista': posesión, buen trato de balón, no dar un pelotazo y campo abierto para hacer daño tanto por los costados como por dentro". Luego, todo depende de las características de los jugadores de los que disponga.

Igualmente, es un técnico que trabaja mucho la estrategia, de la que intenta sacar el máximo partido. En este sentido, tiene bastante trabajo en el Xerez DFC. Los azulinos han encajado varios goles en saques de esquina esta temporada, faceta en la que, no obstante, han mejorado con el paso de las jornadas. Sin embargo, en ataque al equipo le cuesta un mundo hacer goles y más aún de estrategia, aunque el de la última victoria contra la Deportiva Minera llegó precisamente en una falta botada rápida por Beto Plaza y culminada por Juan Andrés.

Obviamente, el nuevo entrenador azulino va a tener que trabajar otro aspecto fundamental en el deporte, levantar el ánimo de una plantilla con la autoestima bastante baja después de protagonizar la peor racha de la historia del club, con ocho jornadas consecutivas sin ganar, un sólo gol en 720 minutos de partido y cuatro derrotas seguidas.