Si en el discurso económico en estos tiempos de crisis está instalada la necesidad de un cambio de modelo productivo, en el discurso político del PSOE-A, está el cambio de modelo de partido. Es la "innovación política", aquella que dé espacio "a los mejores" y se abra a otras generaciones "para que surjan nuevos liderazgos", la base sobre la construyó ayer su modelo José Antonio Griñán para convencer de que debía ser el nuevo secretario general. Lo consiguió (con un 99,8% de apoyos). Porque llenó de expectativas a quienes llevan años esperando su oportunidad, y porque combinó su "apuesta por la juventud" con la "experiencia de los mayores", como la fórmula para "conquistar el éxito". Y ésa, por lo menos, estará vigente hasta 2012.

En este modelo de partido, también introdujo elementos novedosos respecto de la etapa de Manuel Chaves. Alentó a la unidad de manera constante lo largo de su disertación, pero no forjada en los equilibrios territoriales y menos aún desde las afinidades a unos u otros líderes. En ese juego de balanzas y de repartos provinciales no entra el proyecto de Griñán, que quiere "liderazgos integradores" que demuestren que "Andalucía es algo más que ocho provincias".

Aparte de las claves internas, también las hubo externas. Dio un toque de atención ante el avance en las encuestas de la derecha, llamando al partido a "ganar la batalla mediática" de la mano de las nuevas tecnologías, que le acerque a un electorado joven y urbano que se escapa a las urnas, y a trasladar un mensaje "claro, potente, comprensible, coherente y sincero". Una tarea que no sólo concierte a quienes tengan las voces "persuasivas y razonables" y que encabecen esas cuatro áreas estratégicas que configuran la nueva estructura de la Ejecutiva (Organización, Ciudadanía, Empleo y Comunicación), sino que Griñán hizo extensible a todo el partido, al que instó a que de "manera contundente" se implique en la difusión de ideas a través de las redes sociales.

En esa conexión estratégica y en esa necesidad de "enamorar" a la ciudadanía, aparte de la puesta en valor del pasado y de una gestión que ha llevado a la transformación de la comunidad, y alentar la idea de un proyecto mejor que ayude a salir de la crisis, centrado en la igualdad de oportunidades, la innovación y la justicia social, todo aderezado con la sostenibilidad, consideró necesario evidenciar las diferencias con una derecha falta de ideas, "alérgica" a las reformas y destructiva. Tanto como para estar volcada por "ensuciar" (mencionó la táctica de acoso y derribo contra Chaves y su familia) con un doble objetivo: fijar sus votos y alejar a la gente de la política.

En esta declaración de intenciones, y ya con la mirada puesta e n el eslogan del congreso, Ganamos futuro, incidió la que siempre ha defendido como la "política de las políticas", la educación, pilar para que ese proyecto que tiene en mente dé como resultado una Andalucía "más formada, más emprendedora, más profesional y cosmopolita". De eso está convencido que se puede hacer de la mano de los socialistas porque, como repite desde hace tiempo y con inspiración en Obama: "Si queremos, podemos".