San José Obrero: José Mari, Manolo, Dailos, Iván, Cristóbal, Fran, Carlitos (Elio 88'), Juanma (Borja 85'), Chico, Ramírez (Pérez 88') y Cabra (Josué 68'). Jédula: Paco, Manolo, Pedro, Perico, Marcos, Fabi (Ali 85'), Isidoro, Juan José (Adrián 46'), Vázquez, Jorge y Chico. Árbitro: Salado Rivada, de San Fernando. Expulsó a los visitantes Jorge, por doble amarilla, y a Chico por roja directa, a ambos en el minuto 45'. También expulsó por doble amarilla al local Cristóbal (70'). Amarillas a los locales Manolo, Fran, Carlitos, Juanma y Cabra y a los visitantes Manolo y Perico. Incidencias: Un minuto de silencio en memoria de la tía del técnico local Canito.

El San José Obrero-Jédula de ayer estuvo suspendido durante 40 minutos porque a uno de los asistentes del isleño Salado Rivada le pareció ver a un aficionado del equipo visitante portando un arma blanca, circunstancia que no pudo ser probada. En el descuento de la primera parte, Salado Rivada expulsó a dos jugadores del Jédula y uno de sus asistentes aseguró haber visto a un aficionado con lo que le pareció que era un arma blanca. Se solicitó la presencia de la Policía Nacional, que tardó unos quince minutos en personarse. El asistente, más calmado, no pudo concretar qué aficionado le era sospechoso y tras las debidas comprobaciones se procedió a disputar la segunda mitad.

En cuanto al partido, en la primera mitad el San José Obrero reclamó un claro penalti sobre Ramírez y desperdició alguna buena ocasión. En la segunda mitad, jugando con dos más, se vino abajo y fue el Jédula quien parecía estar con once. Los locales sufrieron la expulsión de Cristóbal y fue el Jédula el que se pudo llevar el partido en una acción a portería vacía.