Jerez se convierte este fin de semana en uno de los enclaves principales del waterpolo nacional al acoger la fase de ascenso a Segunda División nacional.

El formato encuadra a los equipos clasificados en las primeras posiciones de las distintas ligas territoriales en cuatro zonas, las cuales se configuran por proximidad geográfica. La zona cuatro corresponde a la formada por Andalucía-Valencia, y el primero ascenderá a la 2ª división nacional.

Los clubes andaluces que lucharán por una plaza en la categoría nacional son los que han conseguido terminar como clasificados en las tres primeras posiciones en la liga territorial: CW Sevilla, CN Jerez-DKV y CW Málaga. A éstos hay que sumarles lo dos primeros puestos en la liga valenciana, el CN Elche y la UP Valencia.

Hace siete años que este evento no se celebraba en nuestra ciudad. La importancia de este hecho radica en que el Club Natación Jerez-DKV es uno de los aspirantes a conseguir alcanzar la élite española del waterpolo. Jugar en la ligas mayores tiene unos compromisos muy diferentes a los que el Natación Jerez-DKV ha abrazado hasta este momento en sus veintisiete años de historia. La ilusión de poder ver en la Laguillo a gran parte del waterpolo nacional conlleva la responsabilidad de la entidad, los patrocinadores y los jugadores azulinos, de ser capaces de afrontar los múltiples esfuerzos que el futuro, en caso de ascenso, les obligaría.

La gente del CN Jerez vive desde hace semanas en un hervidero de preparativos con muchas horas de trabajo. Todo para cumplir los requisitos necesarios, llevando a buen puerto la competición que se avecina. Un reto organizativo que supone la confianza de la Real Federación Española de Natación con el club local. Un acontecimiento que resume todo el sacrificio de jugadores, técnicos y directivos para que el waterpolo jerezano se vea reflejado y representado en el espejo de un evento de cuño nacional. La entidad, el equipo, su técnico J. Alejandro Rubio y la afición están preparados