El fútbol sala en Jerez recibió ayer su certificado de defunción, al menos por esta temporada, con el anuncio de la retirada del CAI Nazaret de la Primera Nacional, renuncia a la competición que comenzaba esta tarde que la directiva presidida por Pedro Orellana tramitó el pasado miércoles en la Federación. De esta forma, Jerez se queda esta temporada sin fútbol sala de élite en categoría senior.

La junta directiva del Nazaret, que hizo pública ayer la decisión que notificó a la Federación el pasado miércoles, esgrime como principal motivo la situación económica por la que atraviesa el club, subrayando que en tres de las últimas cuatro temporadas no ha tenido patrocinio.

La retirada se veía venir desde hace tiempo, ya que pese a que Pedro Orellana había inscrito al club, no había ni entrenador ni jugadores para la temporada que arrancaba esta tarde. Así, un grupo en el que estaban Chema, entrenador de porteros, y Manolo Leira, ex presidente del mítico Garvey y Caja San Fernando de División de Honor, se postuló como alternativa a la actual directiva y entabló conversaciones con Orellana para hacerse cargo del club, pero no ha habido acuerdo y no ha sido posible la salvación.

Orellana explica que "el club tiene unos compromisos y unas pólizas firmadas y el club tiene que hacerse cargo de esos pagos y también de lo que hay pendiente de cobrar. Si el Nazaret debe dinero es porque todavía no ha cobrado todo lo que tiene que cobrar, prácticamente está al día".

Sin embargo, Orellana reconoce una deuda de 67.000 euros que explica así: "Es lo que nos queda por pagar, pero también es más o menos lo que nos queda por ingresar".

La otra parte no ha aceptado porque, tal y como Chema explicó el pasado miércoles en el programa 'Noches de Fútbol' de Onda Jerez radio -en el que departió en directo con Orellana-, no están dispuestos a asumir 67.000 euros de mala gestión de otros dirigentes, máxime cuando han hablado con Gabriel Selma, gerente de Deportes, que les ha dicho que el club no tiene pagos pendientes del Ayuntamiento, con lo que los ingresos previstos para esta temporada serían los de la subvención municipal y la aportación del patrocinador pero teniendo casi 70.000 euros dedeudas.

El grupo que ha estado negociando para asumir el club y evitar así su desaparición no estaba dispuesto en ningún momento a asumir la deuda de Orellana, que por su parte subraya que "cuando me hice cargo del equipo y firmé con Javi Guerra -ex dirigente del Gervasport- también me hice cargo de las deudas; ahora pido lo mismo, si quieren hacerse cargo del club tienen que hacerse cargo de las deudas", reiterando que los problemas económicos desaparecerían con las cantidades que hay pendientes de cobro.

Orellana, que quiso "pedir disculpas a toda la afición, pero ha sido materialmente imposible arrancar este proyecto", quiere liquidar cuanto antes las deudas con los jugadores -unos 6.000 euros- y con el cuadro técnico -unos 9.000- en cuanto vayan llegando los ingresos que asegura el club tiene pendientes.

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