España

Mueren tres pilotos en el accidente de dos cazas españoles en Albacete

  • Los capitanes Jerónimo José Carbonell Rodríguez y Fernando Negrete Usón y el teniente Roberto Carlos Álvarez Cubillas realizaban vuelos de entrenamiento cuando se estrellaron sus aviones.

Tres pilotos del Ejército del Aire, fallecieron hoy en un accidente de dos cazas militares que realizaban prácticas de vuelo ordinarias al sur de Albacete cerca de la base aérea de Los Llanos, donde se ubica el Ala 14, según ha confirmado el ministerio de defensa.

El jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, José Jiménez Ruiz, explicó que tras este siniestro ya se ha puesto en marcha una comisión de investigación para determinar las causas del siniestro, ya que, según Jiménez Ruiz, los fallecidos tenian horas de vuelo y "suficiente experiencia".

Los tres fallecidos son el capitán Jerónimo José Carbonell, natural de Murcia, casado y de 29 años; el capitán Fernando Negrete Usón, zaragozano de 33 años, también casado y con dos hijos; y el teniente Roberto Carlos Álvarez Cubillas, alumno del curso de pilotos de Mirage F-1. Soltero, de 29 años y nacido en León.

Al parecer, uno de los cazas siniestrados era de doble mando, por lo que viajaban dos pilotos (Negrete y Álvarez) mientras que el segundo era tripulado por un sólo militar (Carbonell). Desde Defensa aseguran que perdieron el contacto radárico con los aviones a las 10:15 y activaron el protocolo de búsqueda y salvamento del Ejército del Aire y de la Guardia Civil.

En torno a las 10:45 se localizaron los restos de uno de los aviones Mirage F-1, que apareció en la finca del Guijoso en el término municipal de Ossa de Montiel. En él se encontraba el cuerpo sin vida del piloto.

Poco después de las 11:00 se encontraron los restos del segundo aparato siniestrado y los cadáveres de los dos pilotos que viajaban en el mismo, en el término municipal de El Bonillo, justo a 3 kilómetros del otro aparato. De hecho, el alcalde de este municipio, Juan Gil, que se acercó a la zona del accidente, señaló que los vecinos de la zona vieron chocar los cazas y que los restos quedaron esparcidos "en un radio de dos kilómetros".

También la ministra de defensa, Carmen Chacón, junto al presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se desplazaron hasta la base aérea de Los Llanos en donde les esperaban el jefe del Estado Mayor del Aire. Allí, ambos transmitieron personalmente su pésame a los compañeros de las víctimas así como a los familiares.

Durante su estancia en Albacete, Chacón confirmó que el departamento que dirige ha enviado ya un equipo de la Comisión Técnica de Investigación de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM) al lugar de la colisión para determinar las causas del siniestro.

La CITAAM es el órgano encargado de analizar todos los siniestros de aviones y helicópteros operados por las Fuerzas Armadas españolas en territorio nacional y en el extranjero. En este sentido, el juez ya ordenó esta mañana los levantamientos de cadáver para que los forenses les realicen las correspondientes autopsias, que posteriormente formarán parte del informe de la CITAAM.

Malas condiciones meteorológicas

Según una información de RTVE que cita fuentes de Defensa, las malas condiciones meteorológicas de Albacete han podido influir en este siniestro No obstante, según el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire señaló que los fallecidos tenían horas de vuelo y "suficiente experiencia" como para salir airosos de un problema de este tipo.

Estas aeronaves fueron empleadas por el Ejército español durante el año 2005 en los Países Bálticos realizando misiones de policía aérea, bajo los auspicios de la OTAN. En los últimos 25 años 13 militares fallecieron en accidentes en estas aeronaves.

Testigos presenciales vieron chocar en al aire a los dos aparatos

Testigos presenciales han visto como los dos aviones Mirage F-1 accidentados hoy en la provincia de Albacete, y que ha ocasionado la muerte de tres pilotos, han colisionado en el aire, según dijo a EFE Juan Gil, alcalde de El Bonillo, que se desplazó al lugar de los hechos.

Según Gil, los trabajadores de la planta solar fotovoltaica que se está construyendo en la finca El Guijoso, donde cayó uno de los F-1 y que es propiedad de un conocido empresario albacetense, vieron como los dos cazas chocaron en el aire, tras lo cual se produjo una fuerte explosión y una gran columna de humo.

Los restos de los aviones Mirage F-1, que se accidentaron entre los términos municipales de El Bonillo y Ossa de Montiel, están esparcidos en un "amplísimo radio" y cada uno de ellos fue a parar a fincas diferentes, situadas a casi tres kilómetros de distancia.

Según dijo el alcalde, el escenario que ha presenciado es "impresionante", pues los restos de uno de los aparatos que ha visto "están esparcidos en un radio de un kilómetro y medio" en la finca El Guijoso.

El otro avión militar cayó a dos kilómetros y medio de distancia, en la finca conocida como 'El Sabinar', a dos kilómetros de la localidad de Ossa de Montiel.

El capataz de la finca, Doroteo Cañas, explicó que sobre las diez menos diez de la mañana oyó una "fuerte explosión" y vio una "gran humareda" a una distancia de dos kilómetros del lugar del siniestro, aunque no pudo precisar si los dos aviones chocaron en el aire.

Asimismo, Rocio, la enóloga de la finca, explicó que vio una gran bola de fuego en forma de seta y mucho humo a varios kilómetros del suceso.

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