La ministra de Defensa, Carme Chacón, han trasladado hoy su pésame y sus condolencias a las familias de los pilotos del Ejército del Aire fallecidos en el accidente ocurrido esta mañana en Albacete.

Chacón ha llegado a la base aérea de Los Llanos, en Albacete, acompañada por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez, y el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, José Jiménez Ruiz.

Los cuatro han aterrizado a las 14:20 en la base aérea en un helicóptero Superpuma del Ejército del Aire que había despegado de la base de Cuatro Vientos, en Madrid.

Han transmitido su pesar a los familiares de dos de los pilotos fallecidos, los capitanes Jerónimo José Carbonell Rodríguez y Fernando Negrete Usón, pues la familia del teniente Roberto Carlos Álvarez Cubillas, natural de León, aún no ha llegado a la base, donde se instalará la capilla ardiente.

Los tres fallecidos pertenecían al Ala 14 del Ejército del Aire y esta mañana realizaban dos vuelos rutinarios cuando, por causas que se investigan, ocurrió el accidente.

Antes de aterrizar en la base, el helicóptero que transportaba a la ministra ha sobrevolado el terreno sobre el que ha ocurrido el siniestro, el área reservada Delta 98, localizada en el oeste de la provincia de Albacete, entre las localidades de Ossa de Montiel y El Bonillo.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha subrayado el importante papel que desarrollan las Fuerzas Armadas y ha lamentado que ocurran este tipo de siniestros.

Barreda, que ha sido informado del siniestro en la reunión del Consejo de Gobierno, se ha desplazado a la base para dar sus condolencias y expresar su afecto a los familiares en unos momentos "muy duros".

Los capitanes tenían experiencia suficiente y realizaban un vuelo rutinario

Los capitanes del Ejército del Aire que pilotaban los Mirage F-1 que esta mañana se han estrellado en Albacete en un accidente en el que han muerto ellos y el teniente que les acompañaba tenían experiencia "suficiente" y se encontraban realizando un vuelo rutinario.

Así lo ha manifestado el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, José Jiménez Ruiz, a su llegada a la base aérea de Los Llanos, donde se instalará la capilla ardiente con los restos de los tres fallecidos.

Según ha explicado, los aviones despegaron de la base a las 9:30 para realizar un vuelo rutinario por la zona reservada Delta 98 y a las 10:05 se ha perdido el contacto con ellos.

Según el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, el capitán del avión biplaza, Fernando Negrete Usón, era un piloto experto con más de 1.200 horas de vuelo en este avión, mientras que el capitán Jerónimo José Carbonell Rodríguez, que volaba en el otro F-1, tenía más de 600 horas de vuelo, una experiencia "suficiente".