El 'Análisis a través de indicadores', el informe sobre el Medio Ambiente urbano que ha publicado recientemente la Junta de Andalucía no deja en mal lugar a Jerez con ese quinto puesto de 12 en lo relacionado a la cantidad de zonas verdes. Lo que pasa es que este documento sólo refleja números, no la calidad y el mantenimiento de los espacios ajardinados de la ciudad y, en ese sentido, y si se analizara ese aspecto, seguramente Jerez ocuparía las últimas posiciones.

Sólo hay que darse una vuelta por los tres grandes espacios verdes de la ciudad, el parque González Hontoria, el Jardín Escénico y la Laguna de Torrox, para darse cuenta de la verdadera realidad. Si bien deberían ser los grandes pulmones de Jerez y las principales zonas de esparcimiento para los vecinos, la dejadez que ha mostrado el Ayuntamiento a lo largo de los años los han convertido en espacios por los que da vergüenza ajena pasar si se comparan con otros parques de poblaciones andaluzas como el Genovés, en Cádiz, el de María Luisa, en Sevilla, o el que se enmarca en la Cuesta de Gomérez y que llega hasta la Alhambra, en Granada, por citar sólo a tres.

Por partes, el Ayuntamiento siempre ha presumido del parque González Hontoria por su gran ubicación y por su grandiosidad. Sin embargo, el parque sólo se disfruta en su plenitud prácticamente una semana al año, durante la Feria del Caballo, y el día que se celebra San Antón. Poco más. Las zonas verdes, que en realidad son tres de las cuatro esquinas del parque, pasan por sus peores momentos, sobre todo la que da a la Rosaleda. Los graffitis inundan los pedestales donde antaño había estatuas, el césped prácticamente ha desaparecido y además aún hay visibles restos del tornado que derribó varios árboles hace unos meses.

La Laguna de Torrox es otro claro ejemplo de dejadez. Hace ya más de un año que una de las lagunas dejó de tener agua. Ahora los matojos lo inundan todo. Los jardines que las rodean también están mal debido a la falta de riego y además, el alumbrado es casi inexistente por algunos tramos. En definitiva, lo que podría haberse convertido en uno de los principales reclamos de Jerez es ahora conocido entre los vecinos como la Laguna del Terror.

Y por último, el Jardín Escénico. Lagos secos, suciedad y una tercera fase de su ampliación paralizada sine die.

Afortunadamente no todo es negativo. Otros parques, como el de La Plata o el del Retiro, éste último remozado no hace mucho, dan verdadero significado a lo que debe ser una zona verde.