"El próximo Presupuesto municipal no puede ser una fotocopia del anterior, es imposible porque la situación es absolutamente insostenible. Lo que queremos es frenar la caída libre en la que estamos para, a partir de ahí, empezar a crecer". Apenas ofreció un par de pinceladas de las previsiones económicas de ingresos y gastos del Ayuntamiento para el año próximo y el objetivo es ser aún más restrictivos que en el presente ejercicio. "Seré la primera en dar ejemplo", dijo la alcaldesa, María José García-Pelayo, quien considera que aún quedan gastos superfluos en el Consistorio que recortar. En concreto, Alcaldía-Presidencia rebajará en una media del 77% su presupuesto, eliminando todo tipo de gastos que pudieran parecer suntuosos en la situación actual de colapso de tesorería municipal.

En el capítulo II del citado presupuesto (bienes y servicios) se reducirá la partida de los 103.700 euros consignados para la presente anualidad a 23.000 euros, un 77,18% menos. De esta forma, la regidora popular, que compareció acompañada por el portavoz del gobierno local y el delegado de Personal, Antonio Saldaña y Javier Durá, respectivamente, anunció que suprimirá todos los gastos de protocolo, publicidad y propaganda, reuniones, conferencias y cursos, festejos populares, actividades institucionales, estudios y trabajos técnicos, y las dietas de los miembros del gobierno municipal. Este gesto, que pudiera interpretarse más como una maniobra de marketing político que como una medida de ahorro real, es algo que García-Pelayo viene defendiendo desde que lideraba al principal partido de la oposición en las dos legislaturas anteriores y que se complementará con una rebaja generalizada del 10% del estado de gastos del Presupuesto municipal para 2012. Un ahorro previsto que incluye a todas las áreas de gobierno salvo a la de Bienestar Social que, tal y como anunció la propia García-Pelayo, "no recibirá recorte alguno". "Los Presupuestos municipales del año que viene serán austeros y en ellos primará la contención del gasto y un criterio organizativo, con la salvedad de que las Políticas Sociales no se verán afectadas por los recortes".

Las cuentas del próximo ejercicio presupuestario, que están elaborándose ya por el equipo económico municipal con vistas a ser aprobadas en el último pleno del año que tendrá lugar a finales de diciembre, también implicarán la rebaja de 11,5 millones de euros del capítulo 1 (personal) a raíz de las reducciones retributivas de los empleados municipales que cobran más de 40.000 euros brutos anuales y de la renegociación a la baja del convenio colectivo del Ayuntamiento, que expira el próximo 31 de diciembre. "Nuestros presupuestos -abundó García-Pelayo- serán muy peseteros, en el sentido de que desaparecerán todos aquellos gastos que no reviertan en la creación de empleo y que no sean productivos". "Con estos presupuestos quedará desterrado el clientelismo que se viene practicando desde hace años, el despilfarro y las comilonas en el Consistorio", dijo a continuación.