El martes los hermanos mayores conocerán la propuesta económica que el actual Consejo hace para el curso. Es el primer presupuesto que pone en pie Pedro Pérez como presidente, que se eleva a los 435.000 euros, presentando una disminución de unos 20.000 euros en relación con el del ejercicio anterior. Los ingresos se sustentan en la venta de palcos y sillas en la Semana Santa junto con la anual subvención de Cajasol de unos 18.000 euros, por lo que si se suma esta cantidad se llega a unas cuentas similares a las pasadas. La Unión de Hermandades especifica que las cofradías percibirán una cifra similar a la del pasado año, unos 245.000 euros, aunque está pendiente el reparto de otros 35.000 euros que quedaron de la liquidación anterior. Estas cifras son la consecuencia de la liquidación de los gastos de Semana Santa, que superan los 94.000 euros entre alquileres y abonos de salarios fundamentalmente, además de quitar los importes de las restantes acciones previstas por el Consejo como el mantenimiento del organismo y la sede. Sí se refuerzan otras acciones como las destinadas a Juventud y la celebración del Corpus, ambas dotadas con alrededor de 6.000 euros cada una de ellas. También se 'invertirá' en la fiesta de la Patrona, junto al capítulo de formación con 3.000 euros y la creación de una web que costará 2.800 euros. A la caridad se destinan otros 9.000 euros, mientras que se habilitan dos capítulos para imprevistos y atenciones que se dota con algo más de 11.000 euros. De forma genérica estas son las cuentas para el curso en las que se ponen de manifiesto una clara contención del gasto ajustando o eliminado partidas diversas. Además desvelan el interés del Consejo por potenciar fechas como la del Corpus, sin dejar de lado la formación para la que ya existen iniciativas diversas e incluso originales.

En relación con este importante Pleno, parece que existe la intención de presentar a los hermanos mayores un análisis de las cuentas del pasado ejercicio que apunta a que pretende ser un comparativo entre el ejercicio pasado, que fue refrendado unánimemente en su momento, y el nuevo, tal vez para demostrar en dónde se recorta.

Al menos esa es la 'sana' intención que se transmite, aunque ya se está sembrando cierto malestar sobre si ese estudio quiere poner sobre la mesa dudas o calificar una gestión, en este caso la económica. Lo cierto es que los dirigentes de las hermandades tendrán el martes un largo y posiblemente tensa reunión con una previsión económica cuya base es la Carrera Oficial tal y como está sin contar si baja el número de palcos e incluso, por cuestión de la crisis, los abonados.