El Defensor de la Ciudadanía, Francisco Reinoso, se despidió en el pleno de enero de su cargo haciendo pública la memoria 2012 de la oficina que presidía. Entre los datos, destacaban las quejas presentadas en relación a la delegación de Urbanismo (65), Medio Ambiente y Deportes (23) y Personal, Movilidad y Seguridad (22), respecto a los 159 expedientes abiertos. En concreto, como ya sucediera en ejercicios anteriores, los asuntos competencia de la delegación de Urbanismo "han concentrado el mayor número de actuaciones por parte de esta Institución y a ella han estado referidas una de cada tres quejas ciudadanas" o lo que es lo mismo el 41% del total, según recoge la memoria. En este área de Urbanismo, la temática de los asuntos abordados ha sido muy variada habiéndose tratado cuestiones relacionadas "con actuaciones de disciplina urbanística (ruido, solares abandonados, daños o molestias a terceros), obras y procesos de urbanización, licencias de obra o de apertura de locales comerciales, licencias de vados, titularidad de solares y parcelas municipales, etc.".

Las denuncias por falta de actuación en materia de disciplina urbanística ocupan casi el 50% de las quejas. Además, dentro de este apartado "el ruido es el principal objeto de queja, con 13 expedientes abiertos, manteniéndose la tónica de años anteriores". Es más, la Oficina del Defensor de la Ciudadanía (ODC) destaca que "la realización de un informe específico por parte de esta Oficina, del que dimos cuenta hace dos años y que se puede descargar de nuestra web, que Urbanismo no encajó muy bien, no ha tenido ninguna incidencia en la mejora del abordaje de estos problemas". En segundo lugar, en cuanto a número de quejas, se encuentra el daño a terceros por solares o edificaciones en malas condiciones, aunque en mucha menor medida. "En ocasiones se han producido peticiones de intervención ante denuncias de molestias provocadas por la actividad de locales comerciales, bares o locales de copas, otras veces provienen de industrias así como solicitudes de realización de estudios de contaminación acústica", explican desde la ODC. Se da la circunstancia, sin embargo, de que "hemos detectado un problema de credibilidad en lo referente a la ejecución de las medidas sancionadoras y el incumplimiento de las órdenes sobre ruidos por los locales de hostelería, ya que la actuación municipal es muy lenta y formal, la apertura de expedientes sancionadores, el seguimiento de estos expedientes y la poca celeridad de los mismos hace que los problemas persistan. Llegándose a paralizar las mediciones acústicas cuando los equipos se estropean, pues no existen equipos de repuesto mientras que aquellos se arreglan". Lo mismo ocurre "o peor, si cabe, con los problemas de ruidos entre particulares y vecinos". De hecho, en la memoria se explica que "en algunos casos la tramitación de expedientes sancionadores era recurrida por los supuestos infractores, llegando en algunos casos el tema a los tribunales, permaneciendo mientras tanto el problema". Por otro lado, se apunta que "a veces las sanciones económicas no han sido suficientes para disuadir a los infractores de sus prácticas o se han tenido que reiniciar actuaciones sancionadoras por cambios en la titularidad de los negocios o instalaciones". Es más, "en la mitad de los casos en los que el Ayuntamiento ha actuado correctamente, es decir, ha puesto en marcha los mecanismos y procedimientos que la ley le permite, el problema de ruido persiste. Esto pone de relieve la falta de mecanismos normativos (leyes, reglamentos, ordenanzas,…) más eficaces y la lentitud de las actuaciones en algunos casos". En definitiva, "la efectividad teórica del derecho al medio ambiente sonoro adecuado es ya indiscutible, aunque su ejercicio en la práctica deja mucho que desear".

Por otra parte, el tipo de queja que sigue en cuanto a su volumen cuantitativo es la referida a daños o molestias provocados por el abandono de solares, principalmente en el centro de la ciudad. Igualmente, las quejas por el cerramiento de zonas residenciales, dificultando la circulación de vehículos, o generando perjuicios a establecimientos comerciales "son a veces inevitables por la titularidad privada de los terrenos, aunque lleven muchos años usándose de manera pública, pese a que en otras ocasiones se ha producido en suelos que sí son públicos. Las quejas referidas a esta parcela de disciplina urbanística terminan con las provenientes por irregularidades en obras, que afectan a terceros o con la realización de obras sin licencia que "han supuesto la supresión de elementos que facilitaban la accesibilidad en una zona residencial y que por tanto establecían barreras arquitectónicas, contra lo establecido en las normas".

Respecto a la delegación municipal de Medio Ambiente, las quejas por falta de intervención en la limpieza de jardines, la poda de árboles, las diferentes molestias por animales, la limpieza de determinadas zonas o los ruidos en actividades colindantes, producidas por vecinos, "han sido las quejas más frecuentes".

En el caso de Personal, Movilidad y Seguridad, la delegación "sigue ocupando un puesto destacado en el número de quejas, sobre todo por lo que se refiere a las áreas de Movilidad y Seguridad, aunque es de las que, entre las grandes áreas, mantiene una relación muy fluida con esta ODC, quedando solo abiertos en la actualidad tres expedientes abiertos recientemente".

Los asuntos relacionados con Movilidad han estado referidos a una gran variedad de temas, aunque la mayoría de las quejas durante este ejercicio han tenido relación con problemas de circulación (motos, cambio de sentido, pasos de peatones u obstrucción de calles) y retrasos en la prestaciones de servicios, plazas de minusválidos etc...

En lo que a las quejas y problemas de Seguridad se refiere, desde la ODC se ha actuado, como en ejercicios anteriores, dando traslado de los problemas denunciados por vecinos o asociaciones a los responsables de la Policía Local debiendo destacar que, en su tramitación y resolución, "hemos contado siempre con su colaboración activa y su buena disposición, hecho que queremos aquí subrayar". En líneas generales se trata de casos en los que "se demanda una mayor presencia policial ante problemas de inseguridad ciudadana, molestias por ruidos o incumplimientos sistemáticos de normas de tráfico en determinadas zonas, que dificultan la vida cotidiana, organizándose por parte de la Policía Local visitas y controles sistemáticos durante un periodo de tiempo razonable, al objeto de reforzar la presencia en las zonas denunciadas y de los que se da cuenta posteriormente a los vecinos".

Sin embargo, junto a la "buena disposición" que en general, se ha mostrado por parte de la Policía Local a las peticiones de colaboración e información de la ODC, "debemos también señalar que se han recibido quejas y consultas sobre algunas de sus actuaciones, tanto administrativas como operativas, por la actuación de determinados agentes o por el trato inadecuado que algunos ciudadanos manifiestan haber recibido por parte de miembros de la Policía Local".